Buenas noches,
Les comparto este rollo del padre Tony Vadell. Ha mencionado que el segundo milenio se vivió marcado por un clericalismo y que este tercer milenio se perfila “profundamente laico”. Que en el centro de la pastoral estaba siempre el cura. Al final de su rollo ha lanzado unas propuestas para provocar debate. Me encanta la forma en que se ha cuestionado él mismo y al dirigente en cursillos. Le conozco personalmente y se de su calidad humana y cristiana; de su pasión que aflora para que cursillos se renueven a la luz del Concilio Vaticano II.
He aquí algunas de ellas:
· Los rollos místicos deben ser profundamente revisados para que sean menos dogmáticos y más evangélicos. Menos conceptuales y más narrativos,
· Que los rollos del cura sean testimoniales y que su papel sea el de ser un signo de comunión,
· Que todos somos importantes por ser personas,
· Revisar el aspecto celebrativo en el cursillo. Que el día viernes y sábado se celebre la vida en el cursillo. La celebración de la Eucaristía se realice únicamente el día domingo porque la celebración diaria responde a un esquema pastoral de otro tiempo previo al Vaticano II,
· Revisar el aspecto de la reconciliación. No se debe de ninguna manera presionar para que se confiesen, porque se ha vuelto una obsesión de algunos dirigentes el indagar este aspecto que es muy delicado,
· Que el carisma de cursillos es de “acompañar” en amistad en las reuniones de grupo y las ultreyas, pero que no se agotan en sí mismas, que tienen que ir más allá,
· Evitar que el cura “clericalize” y el laico haga “cursillismo” que en el fondo es una tentación de ambos,
· Nuestro papel es eminentemente laico en el mundo (que al igual que Jesús, tenemos que “oler a calle”),
· Evitar la tentación de no permitir a las personas que lo deseen por iniciativa propia, servir en sus parroquias como catequistas, coordinadores de actividades parroquiales, etc.
Muy en línea con los momentos cruciales que se están viviendo actualmente en la iglesia, en la que muchos paradigmas se han derrumbado para ir descubriendo que el Reino de Dios no se agota y se circunscribe a una religión, la iglesia, las diócesis, las parroquias, a los movimientos y grupos, a las familias.
De Colores,
Freddy Mazariegos