Madre de todos y madre de todo
Madre de Todos
Madre de todos, porque el Evangelio –la Buena Noticia– la mejor de todas, pudiera llegar a todos en clave de ternura.
Esta realidad tiene que llegar a todas las mentes y a todas las voluntades. Es más todavía, cuando lo cristiano no se motiva, impulsa y orienta por ésta gozosa y fascinante trayectoria, suele perder su rumbo, su brío y su brillo, y es sumamente difícil, por no decir imposible contagiarlo.
Es un consuelo y una verdad maravillosa que la Virgen María por ser Madre de Todos y de Todo, lo sea también de los que se enredan, de los que se atascan, de los que se desvían o se pierden en el camino.
Madre de todo
Madre de Todo, de todos los medios puestos al alcance de todos para que aplicándolos, vayamos comprendiendo todos mejor, que el camino, la verdad y la vida a que nos llama y nos propone Cristo, si no nos llegara humanizado, o mejor dicho “maternalizado” por la mediación amorosa, delicada y detallista de la Madre de Todos y de Todo, lo veríamos todo desde la perspectiva de lo inmediato, donde todo tiene sus cantos duros, sus incordiantes obstáculos, y sus tantas veces desconcertantes dificultades; pero como cambia todo cuando se sabe y además se tiene experiencia de ello por haber puesto los medios para que así fuera, que al filo de todo suceso, y por tanto en la mismísima encrucijada de cada obstáculo, encontramos, si sabemos bucear en lo profundo de nuestra verdad y de nuestra conciencia, algo que nos impulsa a salir de la zona oscura de nuestra persona, para dirigir Para que todos lleguen a saber que Dios les ama. Realidad ésta que, si los hombres la captáramos en toda su hondura y alcance, dilataría hasta límites insospechados el horizonte de nuestra esperanza. nuestra intención y nuestro esfuerzo, hacia la zona más soleada de nuestro interior. Continue reading “T3 Revista Testimonio, FEBA” »