EL COMITÉ EJECUTIVO DEL O.M.C.C. ESTA ACOSADO POR GRUPOS DIVERSOS QUE PRETENDEN CAMBIAR SU ACCIONAR.
YA VA MÁS DE UN AÑO QUE LOS PORTUGUESES CUMPLEN CON SU POSIBILIDAD Y NO SE ENTIENDE A DONDE QUIEREN ARRIBAR LOS QUE LES QUIEREN HACER CAMBIAR.
DIOS AYUDE A LA SEDE DE PORTUGAL DEL OMCC EN LA COORDINACIÓN DE LA ACTIVIDAD DE LOS GRUPOS INTERNACIONALES QUE LO COMPONEN. SU LABOR ES RECONOCIDA POR EL CONSEJO PONTIFICIO CONSEJO PARA LOS LAICOS.
Editorial De Colores
INTEGRANTE DEL COMITÉ EJECUTIVO COMPARTE NOTICIAS DE LA SEDE DEL OMCC
Editorial De Colores
CINCO PORTUGUESES LIDERAN HASTA EL 2017 EL MOVIMIENTO Y PREPARAN DOCUMENTOS PARA PRESERVAR EL CARISMA FUNDACIONAL
Cinco portugueses lideran hasta el 2017 el movimiento y preparan documentos para preservar el carisma fundacional Fausto Dàmaso es uno de los cinco portugueses seglares (Francisco Salvador, Romy Raimundo, Joaquim Mota, Mario Bastos) y (P. Francisco Senra Coelho) integran el Comité Ejecutivo del Organismo Mundial de los Cursillos de Cristiandad responsable por la coordinación de la actividad de todos los grupos internacionales de los Cursillos, cuya sede está desde el día 1º de Enero de 2014 en Portugal.
El OMCC que es reconocido por el Consejo Pontificio para los Laicos, con estatutos propios aprobados, es una estructura cuya sede es votada en forma rotativa recorriendo los cinco continentes de cuatro en cuatro años.
La sede del OMCC ya paso, por ejemplo, por Canadá, por Venezuela, por Corea del Sur, por los Estados Unidos de América, entre otros países mundiales.
Portugal, que continua a Australia, es sede del OMCC hasta el 31 de diciembre de 2017 y está encargado de preparar la realización de una Ultreya Mundial, que se realizará en Fátima el 6 de mayo de 2017, dos días después del centenario del nacimiento del fundador de los Cursillos y que será la quinta en la historia del Movimiento.
Para el 2017, además de la “V Ultreya Mundial” está previsto, igualmente en Fátima, durante el mes de mayo, el VIII Encuentro Mundial.
El OMCC es la estructura coordinadora del MCC, que promueve “la unidad de comprensión del carisma y de la esencia del MCC, a nivel mundial”.
En este momento se encuentra en fase de publicación la tercera edición del documento “Ideas Fundamentales” (una especie de libro doctrinal), cuyo texto final fue aprobado en 2013 en Australia, y el Comité Ejecutivo está por preparar una serie de documentos “orientadores que podrán introducir algunas cuestiones de lo más variadas para actualizarlas y que nunca se irrespete el carisma fundacional”, dice el responsable del Sitio de la Iglesia de las Azores.
Residente en la isla Terceira, Fausto Dàmaso es el tesorero del Comité, después de haber sido responsable diocesano del MCC. Es uno de los mayores entusiastas del Movimiento en la Diócesis de Angra.
Fiel a las enseñanzas de Eduardo Bonnìn, fundador del Movimiento a quien conoció en 2007, en Mallorca, cuando se celebraron sus 90 años, Fausto Dàmaso dice que el gran desafío del MCC es el propuesto por el Papa Francisco a toda la Iglesia: “llegar a las periferias”. “Eduardo Bonnìn llamaba “los alejados” a los no creyentes y nuestro desafío es llegar hasta ellos, mostrándoles que independientemente de sus circunstancias personales, Cristo les ama”. Una tarea que no es fácil, desde
luego porque el Movimiento “tiene dificultad en llegar a quien está en las periferias”, no “porque no lo intente más porque tiene una dificultad enorme para el compromiso”.
“Las personas no tienen disponibilidad para comprometerse, al comenzar una familia, no pueden abandonar sus hijos” reconociendo que dedicarse del todo al Movimiento precisaría que se dediquen más a la lectura de los textos de su fundador.
“Los cursillos no existen para hacer hombres y mujeres para la Iglesia mas justamente para hacer una Iglesia de hombres y mujeres, lo cual es diferente lograr, nosotros no estamos haciendo caso de eso”. Adelanta a continuación Fausto Dàmaso: “Es más fácil dedicarse a buscar personas de los Cursillos para la Iglesia, para otros movimientos en vez de conquistar gente para el propio movimiento” que es como quien dice “no estamos siendo capaces de llegar a cautivar las periferias”, esclarece el dirigente reconociendo “una cierta distorsión” del carisma fundacional, que propone que los cursillistas lleguen a donde la Iglesia oficial no llega.
Miembro del MCC desde hace cuatro décadas, Fausto Dàmaso dice que es preciso tener “coraje y osadía para ser diferente, lo que precisa “simplemente regresar a los orígenes del fundador”.
“No está bien lo que estando bien podríamos hacer mejor” dice el dirigente subrayando la filosofía subyacente en los cursillos que “deberían tener como base amistad, las reuniones de grupo, las Ultreyas, momentos en que deberíamos reflexionar en voz alta sobre nuestras vidas”.
Por eso, “se creyó en la idea de que los cursillos eran rampa de lanzamiento para otros movimientos, cuando ellos deberían ser rampa de lanzamiento para Cristo, para la vida y sobre todo para aquellos que están fuera de la Iglesia”, por eso “nuestra propuesta tiene una enorme validez” y “es extremadamente simple”.
“Es tan simple que llega a ser complicado porque lo que se nos propone es que seamos normales teniendo siempre este trípode que es: Cristo, la amistad y las personas”. Concluye recordando que el principal designio del Movimiento es que a través de conversar con las personas – haciéndoles conocer el amor de Cristo – ellas conseguirán convertir los ambientes, “sus ambientes y no otros porque la normalidad es esencial”.
“No tenemos que retirar las personas del sitio donde Dios las colocó, haciéndolo todo artificial”. Concluye el dirigente a quien le gustaría ver más jóvenes trabajando en el MCC.
El MCC, que está en las Azores desde hace más de cincuenta años, nació en Mallorca, España, en la década de los 40, por medio de Eduardo Bonnìn Aguilò.
El primer Cursillo de la historia se celebró en Cala Figuera de Santanyì, en Mallorca, del 19 al 22 de agosto de 1944, usando como base el “Estudio del Ambiente” de Eduardo Bonnìn quien actuó como rector, llevando consigo como dirigentes a José Ferragut y Jaime Riutort. Fue director Espiritual de ese primer cursillo D. Juan Juliá. Asistieron al primer Cursillo 14 jóvenes.
El MCC contó en sus inicios, entre otros sacerdotes, con el entusiasmo de D. Sebastián Gaya (autor de la “Hora Apostólica y de la Guía del Peregrino”) y con la aprobación eclesial de D. Juan Hervàs, quien el 1º de Marzo de 1947 llega a Mallorca como Obispo Diocesano, bautizando estos encuentros en 1953 como Cursillos de Cristiandad.
En las Azores, el Movimiento está desde hace un poco más de medio siglo. El primer Cursillo de la región fue de hombres y se realizó en Angra de Heroísmo del 11 al 14 de septiembre de 1963, con 37 asistentes.
El primer Cursillo de señoras tuvo lugar casi un año después, del 5 al 8 de septiembre de 1964 y se realizó en Punta Delgada con participación de 47 nuevas cursillistas.
Los cursillos se expandieron en la región y se realizaron en varias localidades, incluyendo las islas Terceira y San Miguel, donde aún hoy se mantienen muy activos, como S. Jorge, Faial, Pico, Graciosa y Santa María, donde recientemente retomaron su actividad.