Estimados amigos, con mucha alegría anoche celebramos el cumpleaños número 33 del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Diócesis de Montréal. Durante todos estos años el Movimiento a través de Cristo, ha estado acercando a los alejados a Dios. Haciendo posible que vayamos convirtiéndonos cada día más al Señor. Que nuestra vida vaya cambiando de selvática en humana y de humana en cristiana. 33 años parecen fáciles pero para nosotros, especialmente, no lo han sido. Hemos pasado por altos y bajos pero con la ayuda de Cristo y la mano de María hemos sobrepasado todos los obstáculos que se han interpuesto en nuestro caminar. Dios permita que cada vez más personas se unan a este maravilloso Movimiento para que nunca se detenga la transmisión del lindo mensaje que «Dios en Cristo nos ama» y que se transmite por medio de la mejor manera que es «la amistad» y que va dirigido a lo mejor de cada uno que es «su ser persona».
¡Ultreya!
De Colores