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Administración (Stewarship)

P. Sánchez o.f.m.
Reunión del O.M.C.C.
Dallas, Texas 2008 

«¿Quién es el siervo fiel y prudente, a quien su amo ha puesto a cargo de su casa, para dar a los otros siervos su asignación de alimentos en el momento apropiado?

Bienaventurado el siervo que su maestro encontrará en el trabajo cuando llegue. En verdad te digo, él pondrá a ese a cargo de todas sus posesiones «. Mt. 24: 45-47.

«Los dones que dio fueron que algunos se convertirían en apóstoles, algunos profetas, algunos evangelistas, algunos pastores y maestros, para equipar a los santos para la obra del ministerio, para edificar el cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y el conocimiento del Hijo de Dios «. Ef. 4: 11-13a

Maestro / discípulo 

Cuando pensamos en nuestra relación con Jesús, a menudo tenemos problemas para enfocarnos en un aspecto en particular. Pensamos en Jesús como Dios, y nuestra relación con Él como la del Creador a la criatura; o pensamos en Él como hombre y nuestra relación con Él como amigo a amigo. Quizás tengamos más dificultad para pensar en Jesús como Señor o Maestro, y en nosotros mismos como discípulos. Sin embargo, fue muy claro para los Apóstoles y los primeros cristianos que tal era su relación con Jesús. Conscientes de la misión que se les había encomendado para completar su obra en la tierra, y conscientes de la acción del Espíritu Santo en ellos para ayudarlos en esta misión, comprendieron la responsabilidad que se les había confiado. Los apóstoles podrían recordar no solo la promesa de Jesús de enviar el Espíritu Santo, sino el momento en que se recibió ese regalo. Además, reconocieron como discípulos de Jesús a aquellos que dieron evidencia de haber recibido el Espíritu.

El sirviente al que se refiere Mateo, aquel a quien el Maestro ha puesto sobre su familia, en otro lugar es llamado mayordomo. El mayordomo es aquel que no solo cuida de los bienes de su Maestro para asegurarse de que no se desperdicien, sino que también vela por que los que están bajo el cuidado del Maestro estén debidamente cuidados.

En la Iglesia de hoy, sigue siendo Jesús quien es el Maestro. Hay muchos que ocupan el puesto de mayordomo: cualquiera a quien se confíe cualquier porción de los bienes del Maestro con la misión de velar por que esos bienes sean cuidados y compartidos adecuadamente con los discípulos del Maestro. La referencia de Mateo debe entenderse de esos mayordomos.

(En la sociedad civil, al menos en una sociedad civil democrática, el Maestro es el «bien común» y los delegados son los elegidos por el pueblo para cuidar y distribuir adecuadamente los recursos de la sociedad).

Las dos marcas del buen mayordomo que Mateo señala son fidelidad y sabiduría. La fidelidad se relaciona con la relación básica de uno con el Maestro, a lo que en el Antiguo Testamento se lo conoce tan a menudo como «rectitud». Esto está en el corazón de nuestra relación con Jesús como Maestro. Ser justo es reconocer la superioridad del Maestro de una manera positiva, no negativa. Implica una verdadera humildad, donde se reconocen los dones, como es la fuente de esos dones. También implica obediencia, una correspondencia con la voluntad del Maestro, ya sea que dicho deseo se exprese o comprenda implícitamente.

El buen mayordomo acompaña esta fidelidad con sabiduría. Esta sabiduría le permite discernir la mejor manera de distribuir los dones del Maestro a Sus discípulos, mientras que al mismo tiempo conserva recursos y mantiene la dependencia apropiada del Maestro. La dependencia aquí no es una fuerza restrictiva sino más bien un verdadero reconocimiento de que sin el Maestro, el discípulo está indefenso. El mayordomo es lo suficientemente sabio como para saber que no posee los recursos del Maestro, y no tiene más derecho sobre ellos que cualquiera de los otros discípulos.

Cursillo   

¿Por qué todo esto sobre administración en este lugar y en este momento? ¿Qué relación tiene esto con el Cursillo?

Cursillo es un movimiento en y de la Iglesia. Se basa en un carisma particular dado a Eduardo Bonnín por el bien de toda la Iglesia. Es diferente de otros movimientos eclesiales, cada uno de los cuales tiene su propio carisma. A través de su Espíritu Santo, Jesús confió a Eduardo y, en adelante, a todos los líderes cursillistas algo muy especial, para ser apreciado no solo por sí mismo, sino para ser compartido en diversos grados con todos los que él llamaba para conocer las Buenas Nuevas de que Dios los ama. . Digo ‘en varios grados’ no para indicar ninguna exclusividad sino para reconocer que el objeto del Cursillo no es hacer que todos sean Cursillistas, sino darles a todos la oportunidad de saber que Dios los ama.

Déjame hacer una digresión aquí por un momento para decir una palabra sobre los movimientos eclesiales. La palabra «eclesial» es un adjetivo destinado a describir algo como perteneciente a la Iglesia. Un movimiento eclesial es un movimiento aprobado por la Iglesia y reconocido por tener un carisma particular y apropiado para ayudar de una manera particular y apropiada a completar la misión de Jesús. Algunos de estos movimientos eclesiales toman la forma de órdenes religiosas dentro de la Iglesia.

Algunos son movimientos específicamente laicos. Cursillo es uno de esos que es específicamente un movimiento laical. Su principal objetivo, aunque no exclusivo, es la persona que es, en cierto modo, alejado de Dios, Cristo y la Iglesia -el denominado a veces «lejano.» Su mensaje a todos es simplemente que Dios los ama. Su medio es la amistad y el ejemplo de una vida vivida en gracia, que se manifiesta a aquellos dentro del entorno de la vida.

Como un movimiento eclesial, el MCC está sujeto a la autoridad de la Iglesia y le debe obediencia a la Iglesia, como manifestación de la presencia de Cristo en la tierra. Esto es una garantía para nosotros, y nos impide apartarse demasiado de la meta específica de nuestro movimiento. La interacción entre el Movimiento de Cursillos de Cristiandad y la jerarquía de la iglesia es de dos vías: Cursillo informes y es obediente a la jerarquía, pero al mismo tiempo la jerarquía deben respetar el hecho de que el Cursillo es un movimiento laico y que su carisma fue dada a un laico. Cuando se producen problemas en el cursillo, que debe ser tratado con tanto como sea posible por los miembros laicos del cursillo, como corresponde a su condición como mayordomos del regalo. Al mismo tiempo, la jerarquía puede sentar principios que afectan a los movimientos eclesiales en general y dirigentes laicos deben aplicar esos principios en su movimiento.

Cursillistas deben ser buenos administradores, en el sentido de que he utilizado esta palabra anteriormente, en el sentido que se utiliza en el pasaje de la Escritura que cité al comienzo de esta presentación.

Para ser buenos administradores como cursillistas significa que debemos cuidar los recursos que nos proporcionan y compartirlos correctamente con el pueblo de Dios. Debemos cuidar el carisma de cursillos, no permitiendo ser distorsionado, y utilizando los medios propios de Cursillo a lograr su objetivo, la difusión del mensaje de que Dios ama a todas las personas. Cursillo ha desarrollado su propio método para lograr ese objetivo, que incluye la Reunión de Grupo, Ultreya, Escuela de Dirigentes y de fin de semana de Cursillos de Cristiandad. Estas no son independientes el uno del otro; trabajan juntos, y donde el uno o el otro que falta o es deficiente, el MCC será deficiente en los movimientos eclesiales laicos que tiene que ser.

Durante los últimos años el Secretariado de Cursillos en Canadá han estado estudiando el carisma de cursillos muy profundamente, y sus diversos aspectos han sido temas de los Congresos Nacionales y encuentros durante ese tiempo -especialmente desde 1993. Esto es para que podamos conocer y comprender lo que ha sido transmitido a nosotros como cursillistas. Debemos darnos cuenta de que no es la nuestra, para modificar o adaptar a nuestras propias ideas, sino algo muy específico que se ha dado a la Iglesia a través de Eduardo por el Espíritu Santo. Lo que hemos de cuidar y de mano debe ser la misma que la que fue dada por el Espíritu Santo, recibido por Eduardo.

Donde falla el Cursillo para alcanzar su objetivo, gran parte del problema está en la falta de comprensión de su carisma y su especial significado, y el método para lograr que significa tener en el medio ambiente. Esto significa que para ser buenos administradores de los recursos aportados al Cursillo, sus miembros deben estudiar el carisma, el método, y los ambientes en que vivimos. De lo contrario, estamos obligados a caer en el error y hacer Cursillo en algo que no está destinado a ser. Decir que esto ha sucedido en algunos casos es hacer una enorme subestimación. En la mayoría de los casos el resultado de las modificaciones o adaptaciones no ha sido algo malo en sí mismo, sino simplemente algo diferente de Cursillos de Cristiandad. La Escuela de Dirigentes es uno de los principales medios de asegurar que no caigamos en esos errores y que conservamos un auténtico Movimiento de Cursillos de Cristiandad. Es aquí que el movimiento es estudiado profundamente, y donde cada cursillista contribuye, a través de la gracia de Dios, para una mejor comprensión de su carisma, sus fines y sus medios. Debemos seguir adelante y tratar de ser cada vez más conocedores de este tesoro que nos ha sido confiada, aceptando la responsabilidad de utilizar este don para la salvación de las personas y para la gloria de Dios.

De Colores

DIRIGENTES QUE PIENSAN por el Padre Gaston Rioux, o.m.i.

Una de las muchas reflexiones que Eduardo Bonnín usa es: El Cursillo necesita a Dirigentes que piensan. En las Conferencias anuales, y en este Encuentro Multicultural, lo que la CCCC está intentando hacer, es introducir esta idea para que nosotros pensemos juntos.

Hace muchos años, como un estudiante joven, yo estaba profundamente emocionado por una frase de algún autor, yo ya no recuerdo quién. Era esto: «El mundo está en las manos de aquéllos que piensan”.

Lo que el Cursillo necesita urgentemente, no es un cuerpo élite de pensadores en el Movimiento, sino un gran número de ellos. Cada persona involucrada de forma alguna en la dirigencia en el Movimiento, debe ser una persona que piensa sobre la finalidad y mentalidad del Cursillo, sobre sus orígenes, por qué es lo que es y lo que está intentando lograr. Si nosotros logramos comprender todo esto en el Cursillo, entonces nosotros no tenemos ninguna alternativa sino de regresar a la fuente, es decir a las ideas originales, como cuando Ellermeyer dijo: «un evento histórico importante sólo puede entenderse propiamente si se iluminan sus principios».

A través de dirigentes que piensen y su interacción, más luz brillará, más profundidad se logrará entendiendo el Carisma Fundacional, provocando un Movimiento más eficaz y el mundo que hace vida el evangelio, con el que Jesús soñó. Porque yo he actuado por mi propia decisión para pensar sobre el Carisma Fundacional, yo he recibido el entusiasmo, conocimiento y el deseo profundo de compartirlo. La calidad del Cursillo y su efectividad es proporcional a la calidad de Dirigentes de Cursillo que piensan. La verdad va de la mano de la humildad y el compromiso con la verdad. Nosotros hemos presentado charlas que llevan este mismo título en las Conferencias anteriores y la razón por la que se repite es porque el Movimiento de Cursillos tiene necesidad urgente de Dirigentes que piensan, era nuestra realidad hace un año y todavía es verdad este año. La falta de dirigentes que piensan debilita la vida del Cursillo y se arriesga por lo tanto su misión. Nosotros tenemos otra expresión en el Cursillo y es muy cierta: “ Un Dirigente (conoce el método) sabe la manera, va de esa manera, y muestran la manera” El Movimiento necesita de dirigentes que hagan del Cursillo su primer apostolado, que usen el método del Cursillo para ahondar su propio compromiso con el Evangelio, que se convierta en la Buena Noticia para ellos mismos y para quienes el método del Cursillo de Reunión de Grupo y Ultreya, son los medios con los que ellos perseveran en este caminar. Esto no significa convertirse en profesionales del Cursillo, significa vivir el mensaje de los Rollos para que lo que se comparte durante el fin de semana del Cursillo sea testimoniado en las vidas de aquéllos que dan el mensaje.

Una de las funciones del Secretariado Nacional es estudiar y reflejar en todos y cada uno de sus miembros lo que son los Cursillos, y desde 1992, ese estudio y su reflexión ha sido específicamente intentar redescubrir los orígenes, averiguar eso que el Fundador, Eduardo Bonnín, quería lograr cuando él y sus jóvenes amigos hicieron realidad este Movimiento que se ha extendido ahora alrededor del mundo. Alejado de sus orígenes, Cursillo ya no es Cursillo, aunque retenga el nombre. Separado de los orígenes el bien corre seco y el Movimiento no producirá sus frutos deseados.

Lo que nosotros hemos descubierto y hemos compartido por años es conocido como el Carisma Fundamental. Compartiendo los frutos de nuestras reflexiones, nuestro objetivo es darle a los Dirigentes algo en que pensar. Pensamos o nos da la impresión que todas las cosas buenas que se han logrado en el Movimientos durante todos estos años han sido tremendamente eficaces transformando los ambientes. Nosotros podemos ser muy eficaces, pero nosotros siempre podemos ser mejores, como individuos y como Movimiento. Nosotros sólo pedimos que escuchen, y piensen en las palabras de Bonnín: «El movimiento precisa más de personas que sepan creer, pues ya tenemos muchas que creen saber”.

Lo que ha sido el caminar

Durante las últimas Conferencias hemos conocido la información recibida de Mallorca después de haber sido invitados a asistir a las Primeras Conversaciones de Cala Figuera. En este evento, muchos de ustedes saben, Dirigentes de todo el mundo se reunieron para conversar entre sí, dialogar y compartir lo que es el Cursillo. El Fundador y los miembros de la Escuela de Dirigentes de Mallorca han comprendido que aunque el Movimiento esté extendiendo alrededor del mundo, el Carisma está en peligro de perderse. Como el Movimiento se expande, la tendencia es adaptar y supuestamente ponerlo al día pero en muchos lugares está volviéndose otra cosa.

Canadá se ha unido a esta jornada y ha continuado trabajando estrechamente con Mallorca desde 1994. Nosotros los invitamos a unirse a otros Cursillistas canadienses en esta jornada excitante y alegre. Es un gran trabajo, pero está realizándose con profundidad.

Lo que nosotros hemos aprendido y les hemos pedido que reflexionen son los siguientes aspectos importantes: la persona, la libertad, el amor, la amistad, la convicción, la sinceridad, el criterio, la vida, la normalidad y alegría. Éstos eran los temas que se presentaron en la reunión en Mallorca y al principio estábamos confundidos, nos preguntamos lo que tenían que ver con el Cursillo, porque no estábamos escuchando hablar de la Finalidad del Movimiento, la Mentalidad y su Estrategia, el Cuarto Día, todos los temas familiares que se han discutido y se han discutido una y otra vez. Nosotros descubrimos, y lo que nos sorprendió fue que cuando empezamos a reflexionar profundamente sobre estos temas, se limpió el cristal y éstas precisamente son todas las cosas de las que Jesús habló, quizás no con las mismas palabras, pero él habló de Amor, de la amistad, de la persona, de la alegría y de la libertad, no tan explícitamente pero si profundamente.Él habló también de Vida, Sinceridad, Criterio, Convicción, y Normalidad, viviendo el amor de Dios en la vida cotidiana.

Siendo las personas para lo que él nos creó, no intentando ser algo que no somos, ángeles, o místicos, o viviendo detrás del claustro. Todos estos elementos son la parte de la mentalidad del Cursillo y cada uno de ellos se ha presentado, primero como los temas de estas Conferencias anuales desde 1994 y ahora como una base de lo que nos resta en nuestro caminar. Como un sacerdote lo dijo cuando asistimos a una reunión anual del Movimiento Francófono en Québec: » Es el tiempo para que ustedes los laicos salgan del santuario y vayan al mundo». Y como otro sacerdote el Padre Steve Collins de St. Catharine’s, dijo: «el Cursillo construye puentes entre la puerta de la Iglesia y el mundo». Es por ello que nosotros debemos pensar, ¿qué es lo que esto significa?, ¿cómo se aplica a nuestro Movimiento?, ¿cómo se aplica en mí?

Redescubriendo los orígenes 

Es un recuerdo maravilloso regresar a Toronto, en enero de 1992, cuando me encontré con Eduardo Bonnín durante tres días de “Retiro”, y pude escuchar la historia de los orígenes y el espíritu de los principios. Era como ser parte del principio de la Iglesia, como recontando los Hechos de los Apóstoles. El Espíritu Santo estaba presente a través del entusiasmo de Eduardo y la fe profunda que hay en él. Dentro de mí, una ola de alegría anció y una gran luz brilló en mi mente y de repente yo descubrí una nueva imagen del Cursillo. Yo estaba como un nuevo convertido. Yo amé esa nueva visión porque tuvo un sentido más completo para mí. Antes de eso, algunas partes del enigma me faltaban y las encontré. Escuchando a Eduardo, yo entendí algunos de sus comentarios: “Los Cursillos tienen que ser estrenados todavía”. Yo estaba de acuerdo, porque el Carisma no se ha comprendido ni vivido totalmente. “Lo que se ha hecho no está mal, pero siempre puede ser mejor”. Dando otra mirada al “ Por qué”, nos damos cuenta que falta comprenderlo, sino se comprende se confunde el enfoque y no da ningún significado preciso al cómo, creando más confusión por consiguiente.

Al presente nosotros (los miembros del Secretariado Nacional) estamos mirando hacia los orígenes. Nunca ha sido nuestra intención verlos con nostalgia tratando de reafirmar algo de otro tiempo sino de entender la profundidad de nuestro Movimiento y encontrar los medios más eficaces para que Cursillos alcance su mayor potencial. entendiendo el Por qué de Cursillos evitamoslas discusiones interminables sobre el Cómo.

En la tres Conferencias anteriores trabajamos en el proceso de redescubrir los orígenes, miramos los Rollos del fin de semana y complementamos algo de lo que nosotros hemos aprendido dando alguna guía a esos Movimientos que están interesados en encontrar las maneras de aplicarlo. Una de las claves para entender la mentalidad y el método del Movimiento es el de Rollo «Estudio del Ambiente», que es a menudo mal entendido. Usted oirá más sobre cómo este Rollo llegó a ser escrito y su lugar central en el Movimiento durante el Encuentro.

Estas Conferencias realmente son compilaciones de la Escuela Nacional de Dirigentes y lo que pasa aquí, este fin de semana, no es sólo para sus oídos, ustedes deben ser los mensajeros que lo lleven a sus ambientes, para que puedan compartirlo y animar a todos sus Dirigentes y así comiencen a ser Dirigentes que piensan. El Movimiento será fructífero si los Dirigentes son aquéllos que piensan y no están satisfechos con lo que es y siempre ha sido, pero están deseosos de conseguirlo y trabajar juntos por su finalidad.

La mentalidad

La parte fundamental del Movimiento de Cursillos es la Escuela de Dirigentes y es aquí donde los Dirigentes en sus diócesis no ahondarán su comprensión de Cursillo simplemente, sino también en su comprensión del Evangelio y la llamada en sus vidas como cristianos bautizados. El Movimiento de Cursillos sólo proporciona unos medios, para ayudar y apoyar a las personas, para hacer realidad su vocación como laicos, como la Iglesia en el mundo.

El método proporciona una manera:

  1. Para hacer la conversión experimentada en el fin de semana, continua y progresiva, como la conversión auténtica debe ser.
  2. Para apoyar el trabajo de cambiar los ambientes, una persona a la vez.
  3. Para permitirles a las personas que sean lo mejor que ellos pueden ser
  4. Para permitirles florecer donde Dios los ha plantado.
  5. Hacerlo todo como Laicos en el mundo, siendo Cristianos en su vida cotidiana.

El pensamiento de los Fundadores esta incluido en el mensaje de los Rollos del fin de semana

Permítanme hacer un comentario corto, aquí nosotros usamos el término «Fundadores» sin faltar al respeto a Eduardo Bonnín porque históricamente, él es el Fundador. Sus seis jóvenes amigos lo apoyaron y estaban con él como un equipo. La humildad de Eduardo creó el término » Fundadores», pero la verdad también tiene derecho a ser reconocido.

A veces parece como si el mensaje contenido en los Rollos sólo se percibiera como un mensaje para el fin de semana. El mensaje completo del fin de semana es un mensaje para nuestras vidas como cristianos. Nosotros somos cristianos más auténticos, como Cursillistas desde que en el Cursillo aprendimos que es un método para vivir el Evangelio como personas y como laicos. A menudo el enfoque de los Rollos se ha cambiado y se ha adaptado, nosotros debemos preguntarnos, «¿El mensaje de los Rollos refleja las ideas » fundacionales? Hay una necesidad real de estudiar los esquemas del fin de semana usados en Mallorca, desde el principio, y que están ahora disponibles en el Secretariado de Cursillos de Montreal.

Hay algunos que han expresado su opinión diciendo que la CCCC pretende volverse un organismo autoritario. ¡Están pidiéndonos que proporcionemos un manual de reglas y regulaciones que diga!, ¡esto es Cursillos y ésta es la manera como debe hacerse!. Nosotros no somos un organismo autoritario, nosotros no tenemos las respuestas. Hemos ido a la fuente que es lo mejor que podemos hacer y ahora esperamos estar caminando en la dirección correcta. Un buen cocinero no necesita un libro de recetas. Él o ella entienden cómo trabaja el equipo, entienden cómo las diferentes comidas se combinan y saben lo que están intentando lograr. Es lo mismo con los Dirigentes de Cursillos. Siendo Dirigentes que piensan nos ayudarán a todos a desarrollar una unidad de criterios y la convicción, el deseo y la perseverancia producirán un Movimiento de Cursillos auténtico. que proporcione un método a través del cual aprendamos a VIVIR el Evangelio en las circunstancias cotidianas de nuestras vidas. Uno no necesita un manual para saber hacer esto, uno aprende a vivir el Evangelio, a través de la Piedad, el Estudio y la Acción.

Para esos Dirigentes que piensan, toda la información ya está disponible pero aunque es simple, es muy profunda y requiere un compromiso. Para ser un Dirigente que piensa, uno necesita una meta clara, una decisión firme para saber y un compromiso para actuar tomando tiempo para reflexionar.

Un Dirigente de Cursillos debe pensar sobre lo que hace Cursillos y debe interiorizar el Carisma Fundacional a través de la reflexión. Por otra parte, a las bases auténticas del Movimiento le está faltando algo. No es bastante leer un libro o un documento y pensar que nosotros tenemos las respuestas, del mismo modo que no es bastante leer el Evangelio una vez y pensar que nosotros conocemos a Jesús. Las verdades del Carisma se revelan una y otra vez y después de casi 30 años de un profundo estudio, algunos de nuestros Dirigentes están aprendiendo todavía y lo que estamos aprendiendo, es que el Carisma Fundacional del Cursillo nos lleva al Evangelio y no nos hace Cursillistas, nos hace Cristianos que respondemos a la llamada de nuestro bautismo y a la llamada de la Iglesia.

A este Encuentro nosotros hemos invitado Cursillistas de otras culturas en Canadá donde los Cursillos están activos y logrando mucho. Nuestro propósito, como ustedes han oído y oirán, es construir puentes de amistad a través de las barreras del idioma, la expresión y la tradición. Somos personas y aprendemos de cada uno y reconocemos en cada uno, no esas cosas que nos separan, sino las cosas de Dios que nos unen. Dios nos ama, Él nos pide ser sus mensajeros, en cualquier idioma, usando la amistad como medio, para llevar esa Buena Nueva a todos aquéllos que lo necesitan y a quienes Él nos envía.

Podemos decirles entonces que será una jornada excitante y los invitamos a vivirla con nosotros.

¡De Colores!

Fr. Gaston Rioux, o.m.i,
Asesor Espiritual

GATOPARDISMO

MUNDOS CONVERGENTES (No paralelos):
DIVINO Y HUMANO; SOBRENATURAL Y NATURAL;
EVANGELIO Y CARISMA FUNDACIONAL

A MÁS Y MEJOR

Guardada toda proporción, la “palabra de Eduardo” (el Pensamiento Fundacional) por provenir (venir y devenir), por transcurrir (ocurrir y discurrir) de la Palabra de Dios, por Voluntad de Dios, es profundamente inquisitiva: viva, vivificante.

Quienes hemos sido “touché” (Vid: Nota) por el mensaje de lo Fundamental Cristiano, no podemos estar sosiegos, permanecer pasivos, impasibles, indiferentes o altivos ante los retos y las vicisitudes del día a día; en todo momento, sin importar tiempo, espacio, condiciones o circunstancias, la mejor noticia de la mejor realidad (Dios en Cristo nos ama) nos inquiere, nos cuestiona, nos provoca (invoca y convoca); nos revoca (renueva): mueve, remueve y conmueve.

Cuando el hombre de a pie cuenta con las condiciones y circunstancias precisas para vivir de verdad y en verdad un Cursillo verdadero, tiene el valor (se atreve, se anima se ilusiona) de recorrer la distancia que media entre la piel y su corazón, y en tal virtud, pasar de la indiferencia al asombro, de la rutina a la creatividad, de lo cuantitativo a lo cualitativo, del anonimato a la singularidad, es decir: va a más y mejor.

Del mismo modo, cuando el cursillista de a pie se encuentra (descubre) con la idea original (Carisma Fundacional) de los genuinos Cursillos, no puede permanecer sosiego, pasivo, impasible o indiferente ante la infinidad de versiones sucedáneas y prosaicas de la esencia primigenia, que circulan por ahí sin el menor prurito (“…producción anárquica de la buena semilla”); pasa de la indiferencia al asombro, de la rutina a la creatividad, de lo cuantitativo a lo cualitativo, es decir: va a más y mejor.

GATOPARDISMO

Ésta es la explicación al por qué cuando en ésta doble vertiente (Evangelio-Cursillos) el “hombre nuevo” se encuentra (descubre por sí mismo) con la verdad-verdad de la Buena Nueva y la verdad-verdad de la idea original, no permanece sometido a ideologías, artilugios, caprichos u ocurrencias: nunca más a la sombra de verdades a medias (que son las peores mentiras); nunca más encadenado a cursillos híbridos, sucedáneos, apócrifos, gatopardos.  

Hablamos del “gatopardismo” galopante imperante en sitios donde no han querido o no han podido entender que el Movimiento de Cursillos es un movimiento eminentemente seglar por excelencia; donde no han querido o no han podido entender que los Cursillos tal cual fueron pensados, estudiados y rezados (concebidos) por Eduardo, siempre supuesta la gracia de Dios, representan y constituyen un enorme salto cuántico (sin precedentes) en materia de evangelización; donde no han querido o no han podido entender que el mensaje que los Cursillos proclaman está dirigido preferentemente, aunque no exclusivamente, a los alejados.

Hablamos, pues, de un “gatopardismo” al que da lo mismo que lo “mesmo”, “chana” que “juana”; al que da igual gato que liebre; para el que todos los Cursillos son pardos.

¡DE COLORES!

Toty
TOLUCA DE SAN JOSÉ, MÉXICO
28-MARZO-2018

NOTA.- Touché o «tocado», expresión francesa utilizada en la esgrima que se pronuncia por el tirador al golpear a un oponente con el fin de reconocer la exactitud del «golpe».

La palabra touché se emplea a menudo en la cultura popular y en la conversación en general, sobre todo en la discusión y el debate. Si una persona presenta un argumento y el otro entrega una respuesta inteligente o apropiada, la primera persona puede responder touché como un modo de reconocer una buena respuesta.

Asimismo existe un movimiento de esgrima llamado «réplica», que se refiere «a una acción ofensiva con la intención de golpear al opositor, hecho por el esgrimista que acaba de parar un ataque» y en el léxico común es entendido como una respuesta rápida e ingeniosa a un argumento o un insulto. 

El término es empleado también en discusión como «tocado y por tanto fuera de combate».

Deseos del Papa Francisco

A todos mis amigos, les saludo con los móviles deseos del papa Francisco » me gustaría que recordara que ser feliz, no es tener un cielo sin tormentas, un camino sin accidentes de carretera, trabajo sin esfuerzo, relaciones sin decepciones. Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el escenario del miedo, amor en los desacuerdos. Ser feliz no es sólo apreciar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza. No es sólo celebrar los éxitos, sino aprender lecciones de los fracasos. No es sólo sentirse alegre con los aplausos, sino estar alegre en el anonimato. Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, malentendidos y períodos de crisis. Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino un logro para aquellos que son capaces de viajar dentro de su ser. Ser feliz es dejar de sentirse víctima de los problemas y convertirse en actor de su propia historia. Es cruzar desiertos fuera de sí, pero ser capaz de encontrar un oasis en los rincones de nuestra alma. Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida. Ser feliz no es tener miedo de sus sentimientos. Es saber hablar de sí mismo. Es tener valor para escuchar un «no». es sentirse seguro en recibir una crítica, aunque injusta. Es besar a los niños, mimar a los padres, vivir momentos poéticos con amigos, aunque nos hieran. Ser feliz es dejar vivir a la criatura que vive en cada uno de nosotros, libre, alegre y simple. Es tener la madurez para decir: » me equivoqué «. es tener el valor de decir: » perdóname «. es tener la sensibilidad para expresar: » te necesito «. es tener la capacidad de decir: » Te amo «. que tu vida se convierta en un jardín de oportunidad para ser feliz… que en tus primaveras sea amante de la alegría. Que en tus inviernos sé amigo de la sabiduría. Y que cuando te equivocas, empiezas de nuevo. Porque así serás más apasionado por la vida. Y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta. Pero usar las lágrimas para irrigar la tolerancia. Utilice las pérdidas para afinar la paciencia. Utilizar los errores para esculpir la serenidad. Utilizar el dolor para empedrar el placer. Utilizar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia. Nunca abandones…. Nunca renuncies a la gente que amas. Nunca renuncies a la felicidad, porque la vida es un espectáculo increíble!» papa Francisco

La contribución de los Cursillos de Cristiandad en la renovación de la parroquía

Intervención de Eduardo Bonnín
Asamblea General del Consejo Pontificio de los Laicos.
Roma, 21-23 de septiembre de 2006

La contribución de los Cursillos de Cristiandad en la renovación de la parroquia No tengo más mérito que haber sido testigo de lo vivido por mi mismo desde la primera hora hasta la presente, es decir en toda una andadura de más de sesenta años del Movimiento de Cursillos de Cristiandad.

El cursillo de cristiandad, por la gracia de Dios, las oraciones de muchos y la firme voluntad de unos pocos, va consiguiendo que el hombre y la mujer tomen consciencia de ser personas y por tanto de tener la facultad receptiva para poder captar la buena noticia de que Dios en Cristo nos ama.

Es que cuando la persona humana se encuentra con el espíritu de Dios, cree en Él y trata de corresponder a su invitación, cambia de óptica, de enfoque, de horizonte y de perspectiva, y encuentra sentido al vivir.

Cuando acaba un cursillo Cristo puede contar con unos cristianos que saborean lúcidamente y con alegría, la gracia de estar bautizados y de ser cristianos. Son cristianos nuevos o mejor dicho renovados porque han comprendido la gracia de serlo en espíritu y en verdad.

No es extraño que los cursillistas, nos sintiéramos especialmente interpelados por el Decreto Conciliar sobre el apostolado de los seglares, cuando leíamos: “Los seglares ejercen su múltiple apostolado tanto en la Iglesia como en el mundo…Los seglares de verdadero espíritu apostólico suplen lo que falta a sus hermanos y devuelven a la Iglesia a  los que quizá estaban alejados”.

A la vez que entendimos con cuanta razón ese Pontificio Consejo de los laicos advertía, sintonizando con el mentado Decreto Conciliar “La estructura parroquial se muestra a la vez demasiado estrecha y demasiado vasta para satisfacer las necesidades de la pastoral y de la formación del conjunto de los fieles”.

Al tiempo que sintonizamos con el Sínodo de los obispos cuando urgía a las parroquias que fuesen verdaderamente misioneras, ya que ni el párroco puede seguir personalmente a todos sus feligreses, ni los feligreses desenvuelven su vida en el mero ámbito parroquial.

Nos fortalecen y animan las palabras del Sumo Pontífice Juan Pablo II pronunciadas en la 4ª Ultreya Nacional de Cursillos de Italia. “Vuestro Movimiento os pide ser fermento en la “masa” del mundo”.

Igualmente nos alienta el lema que Su Santidad eligió para la II Ultreya Mundial en Roma: “Evangelizar los “ambientes”: un desafío para los Cursillos de Cristiandad”. Porque esa “masa” y “ambientes”, ya fue la meta y finalidad de los Cursillos desde sus albores.

Porque esa “masa” y “ambientes”, ese mundo, especialmente el de los alejados, es el lugar donde Cursillos centra y lleva a cabo su acción apostólica.

Tras lo expuesto, la contribución de cursillos a la renovación de la Parroquia la concibo empezando por subrayar que nuestro Movimiento desde sus inicios tiene una clara visión del papel del laicado en la acción misionera de la Iglesia, objetivo apostólico de todo bautizado, y en el que han de converger la persona, el Evangelio y el mundo en que nos ha tocado vivir.

Una concepción orientada sobre todo en la perspectiva del acercamiento de los alejados, los cuales generalmente son los que mejor captan la identidad entre su ansia de felicidad y la vida de Cristo, en cuanto que la ven realizándose en otros cursillistas en los que encuentran enseguida unos verdaderos amigos.

Y es que cuando los alejados captan la Buena Nueva, su ausencia de previos corsés histórico-religiosos hace aflorar en ellos una creatividad evangélica asombrosa.

Con lo que generan un ambiente en el que esta creatividad evangélica no se ve coartada, sino fomentada.

Esa y no otra es la motivación para que el encuentro con los alejados no fracase. Se trata de un ambiente clave que ha de estar basado en la amistad en su doble vertiente, de intimidad en el grupo y de universalidad en la Ultreya.

En cursillos lo que hemos querido siempre y en lo que estamos gozosamente empeñados por fidelidad a nuestras ideas y carisma fundacionales, es en el entronque y en la alineación con la más genuina pastoralidad eclesial, proclamando ser el Movimiento que no tiene otra espiritualidad que la de la Iglesia misma.

Todo ello en coherencia con que cursillos no es el fruto de una busca empírica, sino de una intuición que progresivamente se ha ido transformando en un instrumento maravilloso cuyas bases profundas están radicadas en el Evangelio, certificadas por el Concilio y alentadas por los últimos Pontífices.

Pienso que los Cursillos se sitúan más allá del apostolado individual que el Vaticano II ratificara como esencial en la vida del laico que tiene fe, pero más acá del apostolado coasociado que parece a muchos la alternativa vocacional más recomendable. Creo que los cursillos no son ni deben ser una organización ni una comunidad con fines específicos, aunque algo tengan de una y de otra.

Estimo que los cursillos son masiva y naturalmente un movimiento seglar, pero sin ser exclusivamente de seglares, como resulta evidente para quien los haya vivido en una perspectiva de creativa complementariedad dialéctica entre seglares y sacerdotes.

En cuanto al reclutamiento de cursillistas, en especial de los que recientemente hicieron el cursillo, de parte de ciertos párrocos, en orden a incorporarlos a diversas tareas o campos de apostolado parroquial específicos, como de catequesis, acción social, atención a enfermos u otros ministerios, considero que tales requerimientos de sí, no van a constituir un avance en el ser cristiano del cursillista en cuestión, máxime cuando la incardinación de nuevos cauces eclesiales le restarán tiempo para su acción cristiana básica dentro de su cotidiano vivir, que es dar testimonio de Cristo en el lugar en que el Señor lo ha plantado.

Por lo demás, el cursillista como todo hombre, tiene la imperiosa necesidad de ser comprendido, esto es, de ser y de sentirse amado.

Es una pena que no se caiga en la cuenta de que el empleo automático de los convertidos en esa pastoralidad así entendida, haya venido privando a la genuina pastoral de la parte más humana, más espontánea y más en punta de la sociedad y por tanto de la que tiene más base para ir logrando ser íntegramente cristiana.

Lo más novedoso del Cursillo es que lanza al seglar al apostolado en su pista específica y con su normal peculiar estilo, el suyo, el que Dios le ha dado, impulsándolo a la gozosa aventura de simplificar y facilitar el camino para ir encontrándose consigo mismo y para que desde sí mismo, vaya descubriendo que el encuentro con Cristo y con los hermanos puede irse dilatando y convirtiéndose en amistad, a medida que se va haciendo realidad en la Reunión de Grupo y en la Ultreya.

Por más que es justo reconocer que a la sombra de la parroquia y de muchas asociaciones han podido crecer, desarrollarse y madurar muchos hombres, mujeres, jóvenes y niños, para la gloria de la Santa Iglesia. Y de ello existen personas que son argumentos vivos a favor de la fecundidad eficiente de la parroquia.

Quiero remarcar que el tipo de comunidad que hoy necesita el mundo y por tanto la Iglesia, tiene que ser enucleado y aglutinado por la gratuidad, por el más interesado desinterés; el tomar en serio a cada una de las personas por lo que son, por el hecho de ser personas, no por lo que tienen, ni por lo que saben, ni por lo que pueden, ni siquiera por lo que puedan colaborar en la Iglesia, ya que todo ello impide que se pueda transparentar con la máxima diafanidad la ternura de Dios, pues el sentido de la realidad coincide con el sentido del Evangelio, que es el amor. Es incomprensible entender la  pretensión de quienes quisieron quitar al seglar todo el rol que el Movimiento de Cursillos le ha dado. Es como querer cortar uno de los tallos más vivos que el Evangelio vivido por sacerdotes y seglares ha conseguido en la Iglesia, perseverando y creciendo en Cristo mediante la amistad vivida de modo personal en la Reunión de Grupo y comunitariamente en la Ultreya, con los que el Movimiento de Cursillos de Cristiandad cuenta específicamente para poder madurar y crecer.

La Reunión de Grupo, que es la amistad llevada al terreno sobrenatural que crea una circunstancia que va posibilitando en la vida la vivencia auténtica, continua y progresiva de lo fundamental cristiano, donde se da el contacto con los hermanos para que lo mejor de cada uno llegue a los más posibles.

Mi voto por la esperanza.

Acabo haciendo mías estas palabras del Papa Ratzinger, en Informe sobre la fe: “Lo que a lo largo y ancho de la Iglesia universal resuena con tonos de esperanza, es la floración de nuevos Movimientos que nadie plantea ni convoca y surgen de la intrínseca vitalidad de la Iglesia. Encuentro maravilloso que el Espíritu sea una vez más, más poderoso que nuestros proyectos… La renovación es callada, pero avanza con eficacia”.

Eduardo Bonnín
Roma, 23 de septiembre de 2006