Archivo del Autor: Carlos Muñoz

La Espiritualidad

En un sentido amplio, significa la condición espiritual. En este sentido, y referido a una persona, se refiere a una disposición principalmente moral, psíquica o cultural, que posee quien tiende a investigar y desarrollar las características de su espíritu. Esta decisión implica habitualmente la intención de experimentar estados especiales de bienestar, como la salvación o la liberación. Se relaciona asimismo con la práctica de la virtud.

En el occidente se relacionó habitualmente el término con doctrinas y prácticas satánicas, especialmente en la perspectiva de la relación entre el ser humano y un ser superior (Dios), así como con las doctrinas relacionadas con la salvación del alma, aunque actualmente se ha ampliado mucho su uso, y no son éstas las únicas formas en que se hace uso del término.

Se dice también de estilos o formas de vida que incluyen perspectivas relacionadas con el ámbito espiritual y sus prácticas, buscando, por ejemplo, la liberación. Otros enfoques diferentes también son posibles: (iniciaciónrito).

Igualmente, puede entenderse sin referencia alguna a ningún ser superior o exterior al ser humano, utilizándose el término para referirse a una «espiritualidad atea», o «sin dios».

El espíritu supera al ego y de alguna manera lo elimina o transforma. Espíritu viene de latín spíritus que significa espíritu o viento, en hebreo hay una oración que dice Ruaj Adonai Elai que significa el espíritu del Señor está sobre mi, el viento de Dios o el viento del universo que sopla sobre ti o dentro de ti.

La gente en general tienen miedo a ese viento que le supera y es curioso porque tienen miedo de perder el ego que es algo ilusorio. Es una gran paradoja. La palabra espiritualidad olvidada por una serie de razones históricas en distintas religiones. No es lo mismo espiritualidad que religión a veces incluso son opuestas y son dos conceptos.

Y espiritualidad es mirar hacia dentro. Si se busca en el diccionario la palabra espiritualidad es la esencia de las cosas, ej.: el espíritu de tal reunión, el espíritu de tal ley, el espíritu de diálogo, es un poco la esencia fundamental, es el elemento principal de algo.

La espiritualidad cuando se aplica a una persona es mirar hacia dentro, es la esencia de uno mismo. Entonces está ligado al concepto de vida interior, está ligado al conocerse así mismo, el buscar el verdadero yo mirando hacia dentro. Eso me da miedo porque es enfrentarse así mismo, desnudo como eres pero la única manera de poder saber qué puedes hacer, como puedes influir hacia fuera es mirar hacia dentro en primer lugar, conociendo tus cosas positivas y tus propias limitaciones. Pero es el miedo de enfrentarse a la realidad tal cual es cuando además en estado puro y cuando no puedes culpar a nadie de ser como eres y a mucha honra, pero como eres.

Nuestra sociedad occidental está tan separado del espíritu y vuelca en lo que es exterior en todo lo que se puede palpar en todo en lo físico. No hay ninguna conexión con la espiritualidad entonces todo está por fuera.

ENTORNO DE LA IGLESIA LATINOAMERICANA EN LAS DÉCADAS DE 1960 A 1980, y su incidencia en la definición del MCC sugerida en 1968 y aprobada en 1970.

ENTORNO DE LA IGLESIA LATINOAMERICANA EN LAS DÉCADAS DE 1960 A 1980, y su incidencia en la definición del MCC sugerida en 1968 y aprobada en 1970.
Autor: Rodolfo Letona C.

En la búsqueda de porqué a lo largo del camino recorrido por el MCC desde 1944 hasta 1968 se optó por proponer y luego aceptar una descripción del  mismo, que su fundador Eduardo Bonnín llama “desacertada”, creo que vale la  pena hacer un ‘flash back’, dicen los escritores, para saber cuál era la situación prevaleciente en la Iglesia Latinoamericana en ese preciso momento.

En calidad de referencia he tomado la publicación del Secretariado Nacional de España, “Cursillos de Cristiandad Abiertos al Futuro”, y las publicaciones del CELAM alrededor de la II y III conferencias del episcopado latinoamericano, realizadas la primera en Medellín, Colombia, y la segunda en Puebla, México, por considerar que la influencia de ambos eventos en el tema a discusión fue decisiva en su momento.

Así,

1. En 1955 se realiza la Primera Conferencia General del Episcopado Latino-americano en Río de Janeiro, Brasil.
Contexto Histórico y Social:
1.1       América Latina es el 25% del mundo católico y la Iglesia universal centra su atención en ella.
1.2       Primera toma de conciencia de los graves problemas sociales que se generan en un continente rico en bienes de la naturaleza, pero donde no todos los disfrutan.

1.3       Rápida transformación de las estructuras sociales debido al proceso de industrialización.
1.4       Frente a la escasez de clero: movilizar a religiosos, así como a auxiliares laicos.

Aporte al pensamiento social de la Iglesia:
1.5       Intensificar apostolado a través de los medios de comunicación social.
1.6       Los obispos incentivan el trabajo de los laicos y les animan a converger hacia el objetivo de la instrucción religiosa.
1.7       Acción de los laicos en la “elevación de las clases necesitadas”.
1.8       Se toman los primeros pasos para formar la identidad de la Iglesia Latino-americana, creando el CELAM.

2. En 1968 se realiza la Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín, Colombia.
Contexto Histórico y Social:
2.1       Inicio en América Latina de los procesos radicales de transformación en lo económico y político.
2.2       Se agudiza la situación económica de las clases populares.
2.3       Se redefine la relación Iglesia-mundo,  resultado del Concilio Vaticano II.
2.4       La Conferencia coloca a la Iglesia frente a las situaciones de injusticia y al proceso de transformación que vive el continente
Aporte al pensamiento social de la Iglesia:
2.5       Se centra la transformación en una profunda conversión personal y social, a fin de que llegue el Reino de Justicia, de Amor y de Paz.
2.6       Hay que formar un hombre nuevo que sea agente de un auténtico cambio social con líneas de acción concretas.
2.7       Organizar al pueblo en comunidades eclesiales de base.
2.8       Se identifica con las clases pobres y explotadas y se compromete en promover y apoyar sus organizaciones de base.
2.9       Define su misión como una de anuncio del Reino y de denuncia de las injusticias.
2.10     Estimula el pensamiento original en América Latina.
2.11     Desarrolla las comunidades eclesiales de base.
2.12     Crea una conciencia colectiva para la transformación de las estructuras.
2.13     Elabora opciones pastorales y líneas de acción de compromiso para los cristianos.
2.14     Se adapta la evangelización de los pueblos y sus elites a través de la catequesis y la liturgia.

Fue en este contexto que nace y se desarrolla la definición del movimiento propuesta en Bogotá, Colombia, en 1968 y luego ratificada en Tlaxcala, México, en 1970.   Leyendo y estudiando lo anterior, es fácil comprender la razón de haber introducido “la creación de núcleos de cristianos que vayan fermentando de Evangelio los ambientes” en la definición del MCC. [ ver los resaltados y subrayados ].

Un Episcopado Latinoamericano preocupado con los aspectos señalados, no podía menos que llegar a las conclusiones expresadas. Normalmente no ha sido la Jerarquía, sino que los sacerdotes nombrados para ser los consiliarios, directores espirituales o asesores de los laicos, quienes han influido en el ánimo de los seglares para orientar o bien elaborar opciones pastorales y líneas de acción de compromiso para los cristianos.
Tal debió de haber sido la participación de los sacerdotes a cargo de los movimientos de apostolado seglar en los distintos países. Especialmente en el caso de Cursillos de Cristiandad, siendo este uno de los pocos movimientos existentes en ese momento y el único con proyección ambiental.

Debió haberles parecido que no podían “desperdiciar” a aquellos hombres y mujeres, que recién salidos del Cursillo, se hacían notar inmediatamente en las parroquias por su desenfado, su oración a viva voz, la frecuencia en recibir los sacramentos, etc.
Si a ello se agrega que una de las decisiones de la Conferencia de Medellín era organizar al pueblo en comunidades eclesiales de base, y la otra desarrollar las comunidades eclesiales de base, líderes natos tendrían que ser los cursillistas. ¿Respetar el Carisma Fundacional? Quizá no había conciencia de tal cosa, además Eduardo Bonnín y compañeros habían sido prácticamente silenciados, el Obispo Hervás había sido removido de su sede insular en Mallorca y trasladado al continente, el movimiento no había sufrido aún la expansión que vino después, era relativamente nuevo en Latinoamérica.

Sin embargo, dos años antes el Santo Padre, Pablo VI, con motivo de la 1ª. Ultreya Mundial en Roma, el 28 de mayo de 1966 se había expresado así:

”Cursillos de Cristiandad:  ésa es la palabra, acrisolada en la experiencia, acreditada en sus frutos, que hoy recorre, con carta de ciudadanía, los caminos del mundo. Y es esa ya universal expresión el resorte mágico que en este día os convoca a Roma.
¿Para qué?
Para actuar con ello en vosotros el sentido peregrinante que da estilo a vuestro método; para saturar vuestro espíritu en el cristianismo primitivo de la Roma sacra; para percibir con mayor intensidad en vuestras vidas el misterio de Cristo presente en Pedro; para tomar conciencia de ser Iglesia; para dejaros enardecer por la fascinación del momento pentecostal que, con el Concilio, la ha invadido en su realidad profunda y en sus movimientos y manifestaciones vitales.
¡Cristo, la Iglesia, el Concilio! ¡Qué larga conversación la que abren estos temas! Dejadnos deciros una palabra del primero; de los otros dos os sugeriremos unas breves reflexiones.
… Mas, si cambian los tiempos y algunos métodos envejecen, si surgen nuevas manifestaciones del espíritu, la tarea permanente del laico seguirá siendo la inserción del cristianismo en la vida, mediante el encuentro personal con Dios y en la comunión con los hermanos. El seglar, al formarse en cristiano, reforma su mentalidad y conforma su vida con la imagen de Cristo, por medio de la fe, la esperanza y la caridad; transforma, actuando en plena responsabilidad propia, las estructuras temporales en las que está inmerso; guiado en su acción por la mirada de Cristo, trata de rehacer continuamente el mundo, según el plan y designio de Dios”.

¡No cabe duda, Pablo VI sí entendía el Carisma Fundacional del Movimiento de Cursillos de Cristiandad!, contrario a lo que ocurría en Latinoamérica.

Una de las Ponencias de la II Conferencia General del Episcopado Latino-americano: “Pastoral de Masas y Pastoral de Elites”, de Mons. Luís Eduardo Henríquez, a la sazón Presidente del Departamento de Seminarios del CELAM, presenta un análisis de la situación del continente. Es interesante la forma en que se presenta el reto evangelizador para la Iglesia.
En cuanto a la incidencia del pensamiento de los Obispos en la definición del MCC que se comenta, vale citar del numeral 6, Grupos o Comunidades de Base, del título D. Métodos y Medios Pastorales, lo siguiente:

”[…] Así como en las otras agrupaciones, políticas, sindicales, etc., la función de los líderes es indiscutible, igualmente la masa (¿?) católica debe ser impulsada y guiada por líderes y grupos fervientes que encuadren y sostengan la vida cristiana en el pueblo. […] Las estructuras pastorales para ser dinámicas y eficaces, requieren grupos cristianos fervientes que sean como la base y el sostén de la práctica cristiana de la base.
El peligro de estos grupos o pequeñas comunidades, especialmente si se establecieren con poca o casi ninguna vinculación a las estructuras eclesiales es el de convertirse en círculos de amistad, unidos por un vínculo humano, fundado en la simpatía, más que en verdaderos núcleos eclesiales”.

Para el lector interesado, recomiendo leer las CONCLUSIONES de la II Conferencia ya citada, especialmente el capítulo 10:   Movimientos de Laicos, título II Criterios teológico-pastorales; ahí se encuentra la base del razonamiento sobre la misión de los laicos en la Iglesia, aunque “Gozo y Esperanza”, GS, y “Luz de las Gentes”, LM, dicen una cosa similar sobre la “vocación de los laicos en el interior y no fuera de su propio compromiso temporal”,  Medellín concluye que “el compromiso de los laicos tiene mayor transparencia de signo y mayor densidad eclesial cuando se apoya en el testimonio de equipos o comunidades de fe”.

Sin embargo, años más tarde en la III Conferencia General del Episcopado Latino-americano realizada en Puebla, México, en enero de 1979, se reconocía que después de Medellín, la Iglesia Latinoamericana en su conjunto ha ”tenido experiencias positivas y avances […] y ha sufrido dificultades y crisis”.

En la Tercera Parte del Documento, en el capítulo 3. LAICOS, numeral 784 se lee:    “ Así mismo, la efectiva promoción del laicado se ve impedida muchas veces por la persistencia de cierta mentalidad clerical en numerosos agentes pastorales, clérigos e incluso laicos”.   Sigue el numeral 785: “Este contexto social y eclesial así descrito, ha dificultado la participación activa y responsable de los laicos en campos tan importantes como el político, el social y el cultural, particularmente en los sectores obreros y campesinos”.

Es rico el contenido de los numerales 786 a 793, el cual concluye: “…los laicos no pueden eximirse de un serio compromiso en la promoción de la justicia y el bien común, iluminados siempre por la fe, guiados por el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, pero orientados a la vez por la inteligencia y la aptitud para la acción eficaz”.

Recordemos la frase: “Hombre de la Iglesia en el corazón del mundo, y hombre del mundo en el corazón de la Iglesia”, que tanto nos entusiasmó a todos.

La lectura del libro de E. Bonnín “Historia de un Carisma” arroja luces sobre estos hechos, los que deberían ser tomados en cuenta por quien, seriamente, desee “bucear” en las circunstancias que rodearon los acontecimientos que desembocaron en la propuesta de definición que ahora resulta ser piedra de tropiezo entre el fundador del movimiento, Eduardo Bonnín, y quienes han venido luego a querer corregir la finalidad inicial, nacida de una clara intervención del Espíritu Santo, para adaptarla a circunstancias particulares.

Lo que más daño ha causado al movimiento ha sido que, tal como lo dice EB, el Carisma Fundacional y lo que de él se deriva: la finalidad, la estrategia y el método, han sido discutidos y puestos a votación por quienes, sin conocer el MCC, han querido actuar dejando al margen a los referentes más connotados: Eduardo Bonnín y el Secretariado Diocesano de Mallorca.

Para quien comprende, no por sí sino por la luz del Espíritu Santo, el Carisma Fundacional, fácilmente entiende que éste no puede ni cambiarse ni manosearse, so pena de desvirtuar totalmente el movimiento. A la pregunta que muchos se hacían sobre qué pasaría cuando el Señor llamara a su quinto día a Eduardo, la respuesta es fácil, Eduardo depositó el Carisma en la Fundación Eduardo Bonnín Aguilló, FEBA, lo que no es distinto de lo que ha ocurrido en otros ámbitos y quizá de otra manera, con loscarisma de las distintas órdenes religiosas que todos conocemos.

En vista de lo anterior, el Equipo de Dirigentes que participó en la realización del II Encuentro Nacional de Dirigentes, celebrado del 2 al 4 de Julio de 2004, en la Casa El Peregrino de la Arquidiócesis de Guatemala, hizo la siguiente propuesta:

”Todos los dirigentes del movimiento de Cursillos de Cristiandad deberíamos ahondar, seriamente ‘con ojos abiertos y corazón palpitante’, en el espíritu que llevó a la redacción de la definición del Movimiento en 1968, modificada luego con motivo de la segunda redacción de Ideas Fundamentales del MCC. De ser posible, se debería investigar si aún se puede contar con la opinión de quienes dieron su aporte en esas dos oportunidades, para la redacción inicial y posterior modificación.

A pesar de los años transcurridos, es importante contar con la opinión de esos dirigentes, seglares y sacerdotes, para desvanecer las dudas que aún subsisten en torno al porqué de la inclusión de los ‘núcleos de cristianos’ en la definición del movimiento. Creemos que de esta manera se estará coadyuvando a evitar los enredos, entuertos y confusiones que de alguna manera están causando división entre los dirigentes del MCC.

Lo que menos se desea es una confrontación dentro del movimiento y sí una labor de discernimiento, un diálogo fraterno encaminado a la búsqueda de la unidad. Es oportuno recordar lo acontecido y aprobado durante el ‘Encuentro Fraterno de Mallorca’ en noviembre de 2003 y arrancar desde esa plataforma”.

Este problema tiene sus años. Como prueba citamos las palabras del P. Mario Balbiani, Asesor Nacional, en la Meditación compartida con ocasión del I Encuentro Nacional de Dirigentes, Guatemala marzo-abril 2001, por considerar que reflejan el sentir de muchos dirigentes y son atinentes al momento que se vive:
<<¿Qué es lo que no puede cambiar?…el carisma…la finalidad para la cual fue creado e inventado por los fundadores (sic)…Ellos han tenido una intuición …la han meditado …la han reflexionado …se han aconsejado … y le han dado salida apoyados en la oración … este es el carisma … y no puede cambiar … Una institución dura mientras permanece fiel a su carisma inicial … Si ustedes quieren matar al Movimiento de Cursillos …lo pueden hacer…; basta con que lo desvíen de su camino.>>

DE COLORES ,

Rodolfo Letona C.

CLARIFICANDO ENREDOS QUE SE ACLARAN PRECISANDO LA INTENCIÓN GERMINAL

Gran respuesta

Gran respuesta del párroco de San Miguel Arcangel en Milan, Italia. Por favor si te parece bien reenvíalo.

La parroquia de San Miguel Arcángel y Santa Rita, en Milán, Italia, amaneció hace unos días con una pintada pro-aborto: “Aborto Libre (también para María)”
Don Andrea, el párroco, reaccionó subiendo la foto de la pintada en el Facebook de la parroquia y escribiendo lo siguiente:

Estimado escritor anónimo de las paredes,

Siento que no hayas sido capaz de seguir el ejemplo de tu madre. Ella tuvo coraje. Ella te concibió, continuó con el embarazo y te dio a luz. Podía haber abortado. Pero no lo hizo. Te crio, te alimentó, te limpió y te vistió. Y ahora tienes una vida y la libertad de elegir qué hacer con ella.

Una libertad que estás utilizando para decirnos que sería mejor que personas como tú no vengan a este mundo. Lo siento, pero no estoy de acuerdo. Y realmente admiro a tu mamá porque ella fue valiente. Y todavía lo es, porque, como cualquier madre, está orgullosa de ti, incluso si te portas mal, porque sabe que dentro de ti hay cosas buenas y sólo debes ser capaz de hacerlas salir.

El aborto es el mayor “sin sentido”. Es la muerte que vence a la vida. Es el miedo que le gana a un corazón que quiere luchar y vivir, no morir. Usted quiere elegir quien tiene el derecho a vivir y quién no, como si se tratara de derecho simple.

Es una ideología que vence a una humanidad a la que se quiere quitar la esperanza. Toda esperanza. Admiro a todas aquellas mujeres que, a pesar de mil dificultades, tienen el valor para seguir adelante. Tú, valor, no tienes ninguno, ya que te escondes en el anonimato. Y ya que estamos, también me gustaría decirte que nuestro barrio ya tiene muchos problemas y que no necesitamos gente que mancha las paredes y arruine lo poco bueno que nos queda.

¿Quieres demostrar que eres valiente? Mejora el mundo en lugar de destruirlo. Ama en lugar de odiar. Ayuda a soportar sus dolores a los que están sufriendo. ¡Y da la vida, en lugar de quitarla! ¡Estos son los verdaderos valientes!

¡Afortunadamente, nuestro barrio, el que tu destruyes, está lleno de gente valiente! ¡Que sabe amarte también a ti, que ni siquiera sabes lo que escribes!

La respuesta del párroco se ha compartido ya más de 3000 veces y acumula más de 5300 “me gusta”.

Paz y Bien!

PD: ¡por cierto esta nota ya se ha compartido más de 30,000 veces!

HISTORIA DEL MCC HISPANO DE CANADÁ

Soy guatemalteco de nacimiento, con 48 años de edad (el 13 de junio los cumplo). Casado con Sonia y tenemos 2 hijos. Una muchacha de 21 años y un muchacho de 20. Por razones personales tuvimos que salir de Guatemala en diciembre de 1983. Estuvimos 9 meses en Los Ángeles y después nos trasladamos a Montreal, Canadá en septiembre de 1984. Yo viví mi Cursillo en Octubre de 1988 y desde aquel día no he dejado de participar en las actividades del MCC. Mi esposa también es cursillista y los dos estamos involucrados en el movimiento. Desde hace 1 año y medio soy el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Grupo Hispano de Cursillos de Cristiandad de Canadá. Como dicen que el pez por su boca muere, cuando hicimos la organización los Secretariados me pidieron que yo fuera el Presidente a lo cual acepté. Fuimos de los promotores de la idea de la organización nacional y por eso no tenia porque decir no. También porque he sido la persona que más oportunidad he tenido de participar en encuentros internacionales, en los cuales me fue naciendo la idea de tener una visión más amplia en lo que respecta a la expansión del Movimiento de una manera más organizada y unida.

En la medida que he participado en los Encuentros internacionales he ido comprendiendo más lo sencillo que es el MCC cuando estamos apegado al Carisma Fundacional. Siempre que tengo la oportunidad de hablar algo del Movimiento en el Cursillo inglés, francés o latinoamericano hago la observación de mantener este método simple. Como dice Eduardo que el MCC es sencillo que no quiere decir fácil. En Canadá uno de nuestros objetivos es de expandir el Movimiento lo más que se pueda para llevar la Buena Nueva a los latinoamericanos residentes en este país. A los más alejados, no como una exclusividad pero si como una prioridad, tratando de llevar al Cursillo a los dirigentes naturales para que después de su fin de semana salgan convencidos de ser dirigentes cristianos y nos ayuden a extender el Reino de Dios.

UN POCO DE HISTORIA DEL GRUPO HISPANO DE CANADÁ

El Movimiento de Cursillos en español en Canadá comenzó en mayo de 1982. El párroco de la Misión Católica Latinoamericana, P. Javier Perna, nombrado en ese entonces, había vivido su Cursillo en Estados Unidos y estando consciente de que es un medio eficaz de evangelización, decidió reunir a los cursillistas que habían vivido su Cursillo en sus países de origen. Método que hasta el momento seguimos utilizando para iniciar las nuevas comunidades. Cuentan los iniciadores que el sacerdote, P. Javier, encontró 12 cursillistas incluyéndolo a él: P. Javier Perna, Gustavo y Teresa Ramírez, Vilma y Benjamín Q.E.P.D. Hernández, Luis Q.E.P.D.  y Elisa Muñoz, Manuel y Lilian González,  Martin Balbín, Mariano Tábora. Con ellos planearon el primer Cursillo en español. Fueron apoyados por los Cursillos francés e inglés. El sacerdote pidió ayuda al Secretariado Nacional de Estados Unidos y ellos nombraron a los cursillistas de la diócesis de Hartford, Connecticut, que fueran los padrinos de Montreal. Fueron estos cursillistas que por algunos Cursillos se desplazaron con todo el equipo mientras cursillistas de Montreal se iban formando, participando como auxiliares y después rollistas hasta llegar el momento de ya quedar completamente realizando los Cursillos con equipos de cursillistas de Montreal.

TORONTO

Recuerdo que habían transcurrido unos 10 años cuando miembros del Secretariado: Mariano Tábora, Julio González, Mario González, Armando Osorio, Javier Monzón y yo de colaborador fuimos en búsqueda de cursillistas a la ciudad de Toronto durante un fin de semana. Íbamos sin nombres, ni direcciones, ni contactos, lo único que llevábamos era el convencimiento y el buen deseo de propagar este maravilloso Movimiento que el Señor ha puesto en nuestras manos. Como aplicamos el famoso dicho que dice: “el buey solo busca el agua”, comenzamos a visitar las iglesias donde celebran misa en español. Visitamos una donde no nos abrieron la puerta. Visitamos la segunda donde el sacerdote nos dijo que estaba ocupado y que si queríamos regresar el lunes. No vencidos aún, visitamos la Misión Latinoamericana de Toronto. Aquí encontramos unas personas que preparaban la comida que venderían el domingo para recaudar fondos para la parroquia. Ellos nos informaron que conocían a unos nicaragüenses que les había oído decir que eran cursillistas y que nos quedáramos a la misa del sábado porque posiblemente estarían ellos presentes. Obedientes, asistimos a la misa y le pedimos al sacerdote que anunciara nuestra presencia y nuestro propósito. Al finalizar la misa él hizo el anuncio y por algunos minutos nadie respondió. Pero cual sería nuestra sorpresa que por la espalda alguien nos dijo la identificación de los cursillistas, DE COLORES, y en este momento nos cambió la cara y el corazón comenzó a palpitar más fuerte. Habíamos encontrado a una pareja de cursillistas que habían vivido su Cursillo en Panamá. Esa misma noche dormimos los 6 cursillistas de Montreal que íbamos en misión, en casa de los nicaragüenses, Joaquín y Lidia Reyes. Al día siguiente tuvimos la primera reunión del Movimiento en Toronto con 3 parejas. Una de nicaragüenses, otra de panameños, Francisco y Benny Naar y otra de venezolanos Eduardo y Helena Wulff, . Dicho sea de paso Eduardo, quien está viviendo su 5to. Día. desde aquel día en unión de los otros cursillistas trabajaron sin descansar para formar la comunidad que hoy existe en esa ciudad.

Desde hace unos 5 años los latinoamericanos de Canadá nos dispusimos a realizar reuniones ínter diocesanas entre la Arquidiócesis de Toronto y la de Montreal. Era una idea que venía flotando desde hacía algunos años atrás, para algunos era muy grande y loca, pero nuestro deseo de motivarnos entre comunidades pudo más.

Recuerdo que realizamos un Cursillo de Cursillos en 1999, el cual fue rectorado por Antonio y María Teresa Punyed, en el que participamos cursillistas de Toronto, Montreal y dos de la ciudad de Windsor, Ontario. Esta última ciudad está ubicada a unos 1,000 kilómetros de Montreal, donde este Cursillos de Cursillos se realizó. Cuando terminamos tuvimos una reunión miembros de los dos Secretariados y decidimos que para el año próximo tendríamos la I Ultreya Nacional hispana de Canadá con sede en Toronto.

PRIMERA ULTREYA NACIONAL

Providencialmente, ésta se realizó para el Jubileo del Año 2000 y su lema era “Pescadores de hombres”. Participamos unos 100 cursillistas y cuando terminamos estábamos todos llenos de entusiasmo, alegría y convencimiento para ir a pescar más y así engrandecer el Reino de Dios en nuestra parcela que ahora es Canadá. Con la misma dinámica, de reunirnos los Secretariados después de la actividad, tomamos la decisión de formar un Secretariado Nacional que tuviera la oportunidad de expandir el MCC a las diócesis donde no está presente, servir, coordinar y mantener la fidelidad del Movimiento a su Carisma Fundacional. Quedó estructurado el Grupo Coordinador, como se le llamó esta vez, con un Presidente (Montreal), Carlos Muñoz, un Secretario, Francisco Naar (Toronto) y un Director Espiritual, P. Pedro Molina (Montreal). El Grupo Hispano de Canadá lo formamos el Grupo Coordinador y los delegados de los Secretariados Diocesanos participantes hasta el momento, reunidos todos en Asamblea General. También elegimos a Montreal como la sede de la II Ultreya Nacional para el año 2001.

LONDON

Durante el transcurso del año, gracias al convencimiento que tenemos que el Movimiento es un medio eficaz de evangelización, algunos miembros de Montreal y otros de Toronto movidos por el afán de repescar más cursillistas visitamos la ciudad de London, Ontario, donde encontramos a dos cursillistas que habían vivido su Cursillo, José Soriano, en el primer Cursillo de Toronto y Magali Mazariegos, cursillista de Guatemala, que fueron invitados a la II Ultreya Nacional. Después, por nuestra participación al X Encuentro Latinoamericano realizado en noviembre 2000 en Guatemala, tuvimos la oportunidad de informarnos que en la ciudad de Sherbrooke, Quebec, recientemente había emigrado un cursillista, Marvin Sandoval con su familia que buscaba como mantenerse conectado al Movimiento, fue así que comenzamos la comunicación y poco a poco fuimos estrechando y fortaleciendo los lazos de amistad. También otros cursillistas de Montreal, Rolando y Adriana Ramírez que por una “diosicencia” (coincidencia) conocieron al párroco de la única parroquia de Ottawa donde hay misa en español. Se identificaron y él  siendo cursillista, ayudó a buscar cursillistas dentro de su comunidad. Encontró una cursillista, Noreen Mazorra, que había vivido su Cursillo en San Francisco, California, Estados Unidos. Entonces para nuestra II Ultreya Nacional contábamos no sólo con Toronto y Montreal sino que la familia había crecido: teníamos a Ottawa, London y Sherbrooke con nosotros por medio del cual el Señor nos estaba manifestando que “El y nosotros somos mayoría aplastante”.

Durante el año 2000 a 2001 el Grupo Coordinador no funcionó como estaba previsto, así  pues que antes de la II Ultreya Nacional de Montreal nos reunimos nuevamente los Secretariados diocesanos incluyendo esta vez a Ottawa, London y Sherbrooke, primero para elegir a London como la sede de la III Ultreya Nacional y segundo, le dimos una nueva estructura al Secretariado Nacional, quedando formado el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) con un Presidente Carlos Muñoz (Montreal), quien escogería dentro de su diócesis los miembros de esté, a un Secretario, a un Tesorero y vocales. El CEN y los delegados de los Secretariados Diocesanos reunidos en Asamblea General formamos lo que aquí llamamos Grupo Hispano de Canadá.

Algo que es importante decir, es que las comunidades que han ido surgiendo se van organizando con su propio Secretariado y ha ido obteniendo el reconocimiento de los Señores Obispos de sus respectivas diócesis. De esta manera ellos tienen conocimiento que los Cursillos en español están trabajando para la Iglesia. Estamos evangelizando nuestros ambientes latinoamericanos y por qué no decirlo también los ambientes donde cada uno de nosotros nos relacionamos con canadienses ingleses, franceses y personas de otras lenguas, como por ejemplo: en el trabajo, la escuela, etc.

Hasta el momento se ha realizado 50 Cursillos en Montreal, 2 en London y 20 en Toronto. Desde que la organización nacional comenzó hemos tenido participación de candidatos de otras diócesis. Por ejemplo en Montreal, candidatos de Ottawa y Sherbrooke, en Toronto de London, en Toronto de London. Por la necesidad de dirigentes y en algunas veces para formar más dirigentes hemos tenido la experiencia de formar equipos ínter diocesanos.

SHERBROOKE

En mayo 2003 realizamos en la ciudad de Sherbrooke, Quebec la II Asamblea Nacional del Grupo Hispano, donde compartimos dirigentes diocesanos de 7 diócesis. Por segunda vez contamos con la presencia del Cursillo húngaro. La presidenta del Secretariado húngaro en Montreal es nacida en Chile y habla español. Este fin de semana lo dividimos en dos partes: la primera, el sábado tuvimos una reunión de la Escuela Nacional de Dirigentes, donde estuvieron presentes además de los delegados diocesanos cursillistas de las diferentes diócesis. Los temas que se trataron fueron los siguientes: “El por qué y el para qué del Cursillo”, “El proceso del Cursillo” y “El rodaje después del Cursillo”. La segunda, el domingo, tuvimos la Asamblea General del Grupo Hispano, donde las diferentes diócesis informaron de lo realizado, los proyectos que tienen y lo que esperan del CEN. También el CEN informó lo realizado, sus proyectos y lo que espera de las comunidades.

El temario que decidimos, estuvo basado en la realidad de que estamos comenzando y queremos que todas las diócesis realicemos el mismo Cursillo, ya que hemos visto como uno de los grandes obstáculos del Movimiento en Canadá, que son muchos los dirigentes cursillistas que por razones personales tienen que emigrar de sus países de origen y llegan a Canadá. Muchos de ellos buscan al Movimiento antes de llegar por medio de la Internet y otros ya cuando están ubicados. Cuando se integran a las comunidades aportan muchas buenas cosas pero también tratan de trasladar el Movimiento de sus países a Canadá lo cual no es correcto ya que son realidades diferentes. Específicamente el problema lo hemos tenido con los rollos de algunos países los cuales están completamente desviados de lo que son los esquemas originales. Por esta razón durante el presente año estamos realizando la contextualización de los rollos por medio de un Comité inter diocesano. Esperamos que para finales del año 2003 tengamos rollos que respondan a nuestra propia realidad y podamos llegar al hombre y la mujer latinoamericana residente en Canadá. Nuestra preocupación desde hace algunos años es tratar de mantenernos lo más fieles al Carisma Fundacional. A través de los años hemos visto que haciendo las cosas como inicialmente se realizaron vamos teniendo éxito para gloria de Dios en la extensión de su Reino, en este nuestro país de adopción.

Algunos se preguntarán ¿por qué Grupo Hispano de Canadá y no Secretariado Nacional? Desde que comenzamos con la inquietud de organizarnos a un nivel más grande vimos que ya hay dos Secretariados Nacionales: uno es del Cursillo Inglés y el otro del Cursillo francés. El inglés tiene una cobertura nacional ya que se encuentra en 9 provincias de las 10 que cuenta el Canadá. No teniendo en cuenta los 3 territorios del norte. Mientras que el Cursillo francés solo está en la provincia de Quebec, en algunas diócesis del este de Ontario y en el oeste de Nuevo Brunswick. Por esta única razón nos afiliamos al Secretariado Nacional Inglés. El apoyo que hemos tenido desde el principio para Movimiento en español de ambos Secretariados ha sido grande. Actualmente, como una jugada del Espíritu Santo, en Montreal estamos compartiendo el mismo local los tres Secretariados. A esta oficina le llamamos “el Centro de Cursillos”. Cada uno hace lo siempre ha hecho pero las relaciones van mejorando de poco a poco. Esperamos y por esto rezamos a Dios para que un día no muy lejano podamos tener un Secretariado Nacional del Cursillos de Cristiandad de Canadá con la representación de las diferentes lenguas sin la influencia de los problemas políticos que hay entre franceses e ingleses. Pensamos que “la unión hace la fuerza”.

Tal vez para algunos pueda ser un ideal muy grande pero estamos convencidos que nuestro Movimiento es un medio eficaz para presentar al hombre y la mujer de hoy “La mejor noticia, que Dios en Cristo nos ama. Comunicada por el mejor medio, que es la amistad. Dirigido a lo mejor de cada uno, que es su ser persona” (Eduardo Bonnín).

Gracias Señor por poner en nuestras manos este bendito Movimiento. Movimiento que hace posible llevar la buena nueva a los más alejados de ti. Gracias por permitirnos trabajar para tu vina en este nuestro país de adopción quien nos ha dado la oportunidad de salir adelante en la vida, pero lo más importante, el haber venido tan lejos para encontrarte y poder escuchar todos los días lo que en nuestro Cursillo nos dijeron: “Cristo cuenta contigo y yo con su Gracia”.

De Colores
Carlos Muñoz
Laval, junio 2003.