Primer paso para beatificar a Eduardo Bonnín

RELIGIÓN

Visto bueno para el procedimiento

Primer paso para beatificar a Eduardo Bonnín

  • Fundador de los Cursillos de Cristiandad, un movimiento extendido por todo el mundo

  • Más avanzadas están las causas para beatificar a Ramon Llull y Fray Junípero Serra

El presidente del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en Mallorca,...

El presidente del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en Mallorca, Lorenzo Marián. JORDI AVELLÀ

CRISTINA SASTREPalma

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El Secretariado Diocesano del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de Mallorca ha iniciado, tras la petición de tres secretarios nacionales de Italia, Portugal y El Salvador y con el visto bueno de la Diócesis de Mallorca, el proceso de beatificación de Eduardo Bonnín, ese hombre «hecho de cielo y barro» que fundó el movimiento hace 70 años, preocupado y ocupado siempre en que la gente conociera a Dios.

Corrían los 40, antes del boom turístico, cuando Bonnín contribuyó a que Mallorca fuera un lugar conocido en todo el mundo.

«Los Cursillos de Cristiandad son convivencias de tres días donde se aprende que el Evangelio es chulo», explica uno de los dirigentes del movimiento en Mallorca, Lorenzo Marián. El movimiento seglar aúna un perfil variopinto que va desde jóvenes de 17 años a mayores de 80, «desde directores de grandes cadenas hoteleras a parados». Como tocados por las flechas de un cupido de San Valentín divino, «algunos descubren la experiencia de Dios en el camino».

Marián explica que «estos encuentros utilizan un método propio que no es otro que acercar la persona a Cristo por medio de la amistad, de modo gratuito, sin angustias y sin imposiciones».

Eduardo Bonnín. EL MUNDO

De la mano de la ciencia los hombres han recorrido la distancia que hay de la piel del hombre a la Luna, ellos intentan algo más difícil: «Llegar desde la piel del hombre a dentro del hombre, para conocer mejor el camino hacia nosotros mismos, y el camino hacia los demás, para tomar conciencia de lo que implica el vivir». Bonnín tenía dicho a los suyos que había tres formas de hacerlo: «Aceptarse uno mismo, creer en que se puede mejorar y hacer el camino en compañía».

«La fe se puede vivir de una manera normal aun cuando la religión no está de moda», arguye Marián en la línea de aquel Bonnín que, adelantándose a su tiempo, «democratizó» la religión al acercarla a la calle sin la pomposidad de la Iglesia. En España fue todo un revolucionario espiritual al convertirse en uno de los primeros seglares en trasladar que «Dios te quiere» a extramuros del misal. Predicaba con su ejemplo, con sus «24 horas dedicadas a quien las necesitara», dice quien fue testigo del «centelleo incansable de su mirada cuando hablaba del Señor».

«Durante muchos años la religión se ha cargado como una mochila pesadísima y casi hay que ser un santo para creer en Dios», dice el presidente de un movimiento que ha demostrado que en los tiempos que corren «la gente está buscando mucho la fe». «La crisis ha reconfigurado nuestra escala de valores», apostilla. El 1 de mayo parten a Roma para celebrar una Ultreya -esa palabreja que utilizaban los peregrinos del camino de Santiago para saludarse y que da nombre a los encuentros de cursillistas- con motivo de los 50 años del movimiento en Italia. Está prevista una audiencia con elPapa Francisco y casi con toda seguridad asistirá el obispo de Mallorca, Javier Salinas. Cuando se cumplen 7 años de la muerte de Eduardo Bonnín, «el movimiento sigue con su mismo espíritu demostrando que como algo enriquecedor no es contrario al ajetreo diario de la vida moderna», concluye Lorenzo Marián.

Su historia

Eduardo Bonnín Aguiló nació en Palma en 1917 en la casa residencia familiar, donde estaba ubicado el bar Niza. En 1944 fundó los Cursillos de Cristiandad, un movimiento hoy extendido por todo el mundo.

La beatificación de Bonnín está sólo en una fase muy preliminar y el proceso puede durar años. Mucho más avanzadas están las causas para beatificar a Ramon Llull y Fray Junípero Serra. Así y todo hay que recordar que la causa de Llull se inició hace varios siglos si bien ahora se ha visto reactivada con la entrega al Vaticano del positio.

El decálogo de los ‘cursillistas’

Amistad. Los encuentros que se organizan cada mes y medio utilizan «un método propio que no es otro que acercar la persona a Cristo por medio de la amistad, de modo gratuito». Desde su fundación, sólo en Mallorca se han organizado un total de 418 cursillos de hombres y 463 de mujeres. El movimiento, organizado por seglares, se ha expandido por todo el mundo. / «Dios te quiere». El Movimiento de Cursillos de Cristiandad de Mallorca mantiene la misma filosofía que su fundador, Eduardo Bonnín, y la misma finalidad desde 1944: «Descubrir que la persona es amada por Dios».

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