Aprendí a confiar en el otro.
Aprendí a escuchar al otro.
Aprendí a esperar en el otro.
Aprendí a valorar al otro.
Aprendí a promover al otro.
Aprendí a tener ilusión.
Aprendí a tener un ideal.
Aprendí a tener valor.
Aprendí a tener sentido recto.
Aprendí a tener espíritu.
Aprendí a tener alegría.
Aprendí a tener serenidad.
Aprendí a tener paz.
Aprendí a conocer a Cristo.
Aprendí a escuchar a Cristo.
Aprendí a mirar a Cristo.
Aprendí a tener a Cristo.
Aprendí a seguir a Cristo.
Aprendí a dar a Cristo.
Aprendí a irradiar a Cristo.
Aprendí a ser otro Cristo.
Aprendí que el Cursillo…
no hace Cursillistas, sino Cristianos.
Aprendí que el Cursillo…
no convierte a nadie, sino que señala el camino.
Aprendí que el Cursillo…
no es una moda, sino un modo.
Aprendí que el Cursillo…
no es un lavado de cabeza, sino que hace pensar.
Aprendí que el Cursillo…
no es un atropello, sino un compromiso.
Aprendí que el Cursillo…
no es una secta, sino un sector.
Aprendí que el Cursillo…
no es un canto infantil, sino un canto a la vida.
¡Gracias, Señor…
sin Ti, no hay Luz,
sin Ti, no hay Camino,
sin Ti, no hay Vida!