Ciudad del Vaticano, 16 Feb (Notimex).- El Papa Francisco instó hoy a evitar los chismes y no caer en la tentación de usar una “lengua de víbora”, porque las habladurías pueden “matar” la fama de las personas y envenenar también a quienes las alimentan.
Ante miles de personas que abarrotaron la Plaza de San Pedro del Vaticano con motivo de su bendición dominical por el Angelus, Francisco dijo estar convencido de que si los hombres se proponen evitar los chismes se pueden volver santos.
“También las palabras pueden matar, por lo tanto no sólo no debemos atentar contra la vida del prójimo, tampoco lanzar sobre él el veneno de la ira y golpearlo con la calumnia”, indicó desde la ventana de su estudio personal en el Palacio Apostólico.
Desde aquella ventana e improvisando se comunicó con la plaza pidiendo a todos a proponerse no vivir “rodeados” por los chismes y preguntó: “¿Lo creen o no? ¿Están de acuerdo? Entonces decidamos hacer este propósito de evitar los chismes”.
Su reflexión partió de un pasaje bíblico en el cual Jesús sostuvo no haber venido a la tierra para abolir la ley o los profetas, sino a dar cumplimiento a sus indicaciones.
Por eso precisó que Cristo no quiso cancelar los mandamientos, sino que se empeñó llevarlos a su plenitud desde el amor, sin dar importancia simplemente a la observancia disciplinar y a la conducta exterior.
Apuntó que él se dirigió a la raíz de la ley, tomando en cuenta sobre todo a la intención y, por lo tanto, el corazón del hombre, el origen de las propias acciones buenas o malvadas.
“Para obtener comportamientos buenos y honestos no bastan las normas jurídicas, sino se necesitan las motivaciones profundas, expresión de una sabiduría oculta, la sabiduría de Dios”, indicó el pontífice.
“Jesús propone a quien lo sigue la perfección del amor: un amor cuya única medida es la de no tener medida, de ir más allá de todo cálculo”, apuntó.