II Conversaciones de Cala Figuera
Abril 2002
Mallorca
CRISTIANDAD EN ACCIÓN v/ COMUNIDAD CRISTIANA
por: RAMON ARMENGOL
Esquema
Introducción. Qué se pretende.
Los Cursillos no son una ideología.
Los Cursillos son una mentalidad.
Cursillo y Cristiandad:
- El cursillo es un Cursillo de Cristiandad.
- Una Cristiandad es una realidad de convivencia humana impregnada de sentido cristiano.
Algunas consecuencias.
Elementos y características de una Cristiandad:
- Cristianos que quieren serlo.
- Trabajando en su sitio.
- En grupos de amistad.
- En amistad con todos.
Qué logra.
Introducción. Qué se pretende.
Cuando las personas que han comprendido el Cursillo y el valor de la amistad, van actualizando los tres encuentros que han iniciado y se relacionan para compartir y coordinar su vivir cristiano, se genera su ambiente nuevo que es la Cristiandad.
Este ambiente está integrado, por lo tanto, por cristianos que quieren vivir el Evangelio y la amistad.
Cuando la amistad está ausente, o no llega a serlo, desaparece el cauce que ofrece el cursillo, y la persona no desemboca plenamente en su realidad de convivencia humana, que normalmente está en el mundo.
Los Cursillos no son una ideología.
Cómo versión interesada de la realidad.
Nuestro mundo parece un mercado, donde todos intentan colocar su mercadería.
En este mercado también hay ofertas de Iglesia. Lo ideológico aparece en forma de argumentos para hacer adeptos a pesar de la competencia.
Los Cursillos son una mentalidad.
No un conjunto de respuestas aprendidas, sino una actitud del pensamiento.
La mentalidad de Cursillos parte de una realidad que no depende de mi correspondencia: Dios me ama.
El amor de Dios es lo más personificante de la Creación.
La mentalidad –manera de verlo todo desde la realidad del amor de Dios- se mueve y crece con la persona. La persona cambia, cambian las células de su cuerpo, cambia su entorno, pero piensa la realidad desde una misma actitud.
Puede ser que lo aprendido me impida avanzar, y tenga que aprender a desaprender lo aprendido.
Cursillo y Cristiandad.
El cursillo es un Cursillo de Cristiandad.
Lo que interesa es que exista una Cristiandad verdadera. (Ni ideología ni volver a la Edad Media).
Una Cristiandad es una realidad de convivencia humana impregnada de sentido cristiano (sentido ser, no función).
Realidades de convivencia humana. Las que vivimos: la familia, el lugar de trabajo, el colegio, los círculos de amistad, los pueblos y las ciudades, las naciones, el mundo.
La masa para la que tenemos que ser levadura.
1 Timothy Radcliffe, citado González Faus Dios para ateos (I)
2 Teilhard de Chardin
Impregnada de sentido cristiano:
Como en el cursillo. Ofrecer amistad, admirar y comprender, que supone respeto a todas las personas, alegría de vida en Gracia, explicando todo en un clima de caridad no prefabricado, sino expresión de una realidad íntima construida en la experiencia cristiana de la vida ordinaria.
Los Cursillos concretan el amor en la amistad (con uno mismo –El Reino está dentro de vosotros-, con Cristo, y con los demás) y ofrecen un cauce: Reunión de Grupo y Ultreya. Lo que conduce a reunirse para poner en común lo que cada uno vive en su circunstancia.
Puede surgir la tentación de personas preparadas, de aprovechar la ocasión de tener reunidas personas dispuestas, incluso dispuestas a escuchar, de ilustrarlos, intentando dirigir pensamientos y actuaciones, y cómo no hay tiempo para todo, eludiendo o sustituyendo el compartir todos con todos la experiencia de vivir y propagar el Evangelio.
Compartir no es un comportamiento que obliga al dirigente a ser condescendiente con personas menos preparadas, sino la expresión normal de la amistad.
“Para dialogar, lo primero preguntar y lo segundo escuchar.”
Algunas consecuencias.
Los cristianos estamos en la frontera entre el Reino de Dios y el mundo.
Y no queremos formar un mundo a parte.
Asumimos el mundo redimido que tenemos.
En él está nuestra morada y no actuamos en él desde fuera.
En la Encarnación Dios se hace hombre.
El cristiano se hace mundo y el mundo se hace cristiano.
Estamos situados justo en una realidad santificante que puede llegar a ser verdadera Cristiandad.
Empezando por Jerusalén. Vigilando no buscar la realización del apostolado en realidades que reemplazan la que nos es propia y descuidando las personas más próximas.
Elementos y características de una Cristiandad.
Cristianos que quieren serlo.
Sin cristianos que quieran serlo pueden hacerse cosas, pero no puede pensarse en una Cristiandad.
Para que sea cristianos los ambientes tenemos que serlo nosotros.
Para una persona que ha asistido a un Cursillo caminar en cristiano significa ser consecuente en la vida con los tres encuentros que ha iniciado en el mismo: consigo mismo, con Cristo y con los demás.
La acción apostólica es el ejercicio de la caridad y nos lleva a la dilatación del
Reino de Dios. No buscamos sólo que en nuestros ambientes las personas sean
honradas sino facilitar su encuentro con Cristo.
Anécdota: Tres buscadores de oro encuentran una mina, no lo quieren decir a nadie y todo el mundo lo nota. Otros tres que están llenos de deudas quieren aparentar que han encontrado un filón para aplazar los pagos, y nadie les cree.
El cristiano es un hijo pródigo, que hace camino en compañía de otros hijos pródigos, y que lleva el Reino de Dios dentro de sí.
No es por tanto un hermano mayor con hábito de pródigo.
Yo soy quien soy y estoy contento de ser quien soy4.
Yo soy hombre por lo que tengo de Dios.
Pero no lo soy más por el hecho de ser cristiano.
Trabajando en su sitio.
No aquello de que hay frailes que piensan en el matrimonio y casados a los que les gustaría ser frailes.
En la Cristiandad cada cual se compromete con lo que cree que debe comprometerse, pero lo fundamental es la actitud con que vive la vida ordinaria propia.
Cada uno vive según su vocación.
Cada uno según su manera de ser.
Vivir la Gracia de ser diversos, pero cada uno en su ambiente.
El que ama sólo tiene una cosa que decir, pero nunca se repite5.
En grupos de amistad.
No se puede aprender estudiando lo que sólo se puede aprender amando.
Lo esencial no se enseña.
Anécdotas: “Louis Armstrong y periodista”. “Santiago Rusiñol y Escuela Bellas Artes”
Convivir lo que se vive es la única forma de vivirlo de verdad.
La amistad es la mejor forma de convivir.
Las posibilidades de la amistad son incontables. Cristo nos destapa posibilidades de otra galaxia. Ante el amigo se puede pensar la vida en voz alta.
Llegar a formar un grupo de amigos verdaderos y verdaderos cristianos para caminar juntos. Esto es un grupo de Cristiandad.
Compartir. Dentro de las personas hay paisajes maravillosos, a veces mal iluminados, descubrir el mío. Mis descubrimientos a los demás.
No montar mi jardín en la tierra de los otros. Y menos plantar plantas exóticas.
Dios ha hecho que las semillas caigan generalmente de los frutos maduros. No querer arrancar frutos de las semillas. No ser impacientes con el rendimiento de los demás y pacientes con el nuestro.
La amistad iguala. No crear acreedores y deudores, etc.
Redescubrir una y otra vez el grupo y la palanca.
En amistad con todos.
“Si sólo se cultiva el grupo de uno, caemos en lo de siempre, cada uno cultiva su parcela y procura ignorar las otras. Hay que hacer una Cristiandad naciente entre todos los que ya van conociendo a Cristo en el lugar dónde vivamos. Una Cristiandad lo más amplia posible. Donde nos juntemos todos y demostremos que en medio de la variedad de nuestras vidas todos vivimos una única vida: la Gracia que es la vida de Dios.”7.
“…Lo que sin duda puede resultar sorprendente para algunos, es que el mundo mejor que los Cursillos desean alumbrar, no es un mundo pío y teocrático, sino un mundo real y sustancialmente humano…
Los cristianos pecamos muy a menudo del lastre medieval que nos induce a pensar que el perfeccionamiento del mundo sería inherente a una hipertrofia de la Iglesia institución. Nuestro mundo del futuro es un mundo secular, en el que Dios se goza de regir precisamente el corazón de los hombres y no ser utilizado por unos hombres para regir a otros hombres…”8.
Qué logra.
Estamos reunidos viviéndolo.
El control de calidad sistemático de las personas no puede convivir con la amistad.
La amistad «para» no es amistad. La Cristiandad «para» tampoco será lo que sepretende.
La amistad cristaliza en un proceso.
La Cristiandad tiene el clima propicio para que todos vayan siendo amigos y cristianos.
Las comunidades no acostumbran a tomar como referencia la amistad de sus miembros. Y a veces hay motivos para creer que la amistad que se vive fuera es más cristiana (gratuita) que otras relaciones de dentro.
La Cristiandad es un crisol. A no ser que esté frío, por un lado va entrando mineral nuevo y ganga. Y esta es su grandeza. La oportunidad de captar y valorar en vivo el proceso humano y la Gracia de Dios.
Qué logra. Lo que Dios quiere.
Que vayamos siendo más personas, y más personales.
Más abiertos a todos.
Aprendiendo de todos y desaprendiendo cada uno.
Haréis las mismas cosas que Yo y aún mayores.
Lo que Cristo hizo con seguridad era tomarse en serio a las personas que encontraba en el camino.
Importante y esencial.
Juan buscaba agua, cavó un pozo y encontró petróleo, pero se murió de sed.
En la Iglesia vivimos las fuentes de la vida (la Palabra, la Eucaristía, la Comunidad); pero la existencia y la misión se viven en el mundo y para el hombre, no para nosotros mismos.