Alguien ha dicho que la Historia es una gran maestra y otros han dicho que es una fe de erratas. Sinceramente creo que para reflexionar sobre lo sucedido con el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, nos podemos aprovechar de las dos cosas: de la experiencia de lo vivido y de que lo vivido nos sirva para ir tratando de enderezar y corregir lo que se hizo mal, o lo que a la distancia de lo ocurrido entonces, se comprueba que podría haberse hecho mejor. Con ello se puede ir logrando que el instrumento de los Cursillos de Cristiandad se vaya perfilando en su realidad, y afilando y afinando en su acertado empleo en orden a su específica finalidad, para disponerlo mejor de cada día y que así pueda ir cumpliendo con más eficacia su objetivo.
Hechos históricos – Lo que hoy llamamos Cursillos de Cristiandad, fueron concebidos por un grupo de seglares, y la idea, su finalidad, su estructura y la disposición de los rollos fue seglar y sólo seglar, ahora bien, cuando estos fueron presentados a la Jerarquía, le entregamos todos los rollos, notas y apuntes. Entonces, accediendo a nuestra petición, y porque entendíamos que necesitábamos sentirnos más Iglesia, pedimos que se nombrara, como así se hizo, unos sacerdotes, los cuales dicho sea en honor a su gran comprensión y a la libertad con que nos dejaron actuar, pudo conseguirse que el Movimiento de Cursillos tuviera una «infancia» feliz y sin mayores preocupaciones que las normales de un movimiento nuevo que rompía y sigue rompiendo muchos esquemas. Continue reading “«Una definición desacertada»” »