Eduardo Bonnín nació hace 98 años.
El día en que se conmemora el 98 º aniversario del nacimiento de Eduardo Bonnín Aguiló (04.05.1917) y en homenaje aquel a quien el espíritu santo ha querido inculcar la inspiración y el carisma de los Cursillos de Cristiandad, queremos, de manera muy sencilla Y breve, recordar este «pequeño», pero gran hombre.
Eduardo Bonnín Aguiló nació en palma de Mallorca el día 04 de mayo de 1917, en el seno de una familia católica dedicada al comercio y exportación de granos y frutos secos.
Fue el segundo de 10 hijos del matrimonio de Fernando Bonnín Abacaxi y Mercedes Aguiló Forteza.
Sus primeros estudios fueron en una escuela francesa, en el colegio da Salle y su formación intelectual se produjo con los país agustinos, y, sobre todo, con profesores que sus padres han contratado para ir a su domicilio.
Sin embargo, Eduardo Bonnín siempre he dicho que el primer profesor que tuvo en su vida fue tu abuelo Jorge. Fue él quien le inculco el gusto por la lectura. Eduardo estaba convencido de que «nada me ha influido tanto como el testarudo y siempre creciente interés por la lectura», Diciendo aún que «prefiero estar un día sin comer que un día sin leer».
En 1936, tuvo una experiencia decisiva en tu vida: el servicio militar obligatorio. Fuera de casa, entraron al mismo tiempo en su vida dos fuentes de conocimiento opuestas: la realidad, a través del contacto directo con el hombre profano del batallón, y el idealismo, a través de sus libros.
Providencialmente llega a las manos de Eduardo el texto de un discurso que el Papa Pío XII había dado el 6 de febrero de 1940, a los párrocos y predicadores de la cuaresma de roma. El discurso del santo padre impulsaba la demanda de caminos «nuevos», Diferentes a los habituales, para hacer que todos, pero especialmente los alejados, tengan el amor de dios.
Es entonces que tres principios se convierten en las normas básicas del pensamiento de Eduardo Bonnín: el amor a Dios (Cristo), La amistad y la persona, especialmente los alejados.
En 1943, en el Santuario de Lluch, en Mallorca, Eduardo, aunque no muy convencido, participó en el segundo «Cursillo de Jefes de Peregrinos», Que tenían como objetivo la peregrinación a Santiago de Compostela. De esa vivencia, Eduardo ha llegado a la conclusión de que el mensaje estaba bien, pero los servidores del mensaje parecían muy aburridos y acaba por decir que era necesario «cambiar» el medio ambiente.
Eduardo consideraba que era necesario preparar los participantes no solo para ir a Santiago, pero por encima de todo, era necesario prepararlos para la vida.
Y diaria de los entornos reales y concretos.
Esta inquietud, Eduardo, en 1943, elabora un » texto » la que da el nombre de » estudio del medio ambiente «, Que expone en público por primera vez en el seminario diocesano de Mallorca.
En este clima, y diseña la realidad su esquema «estudio del medio ambiente»,
El momento de mayor gracia, ocurre entre los días 19 y 22 de agosto de 1944 cuando en un «chalet» de Cala Figuera de Santany, en Mallorca, se celebra, según los esquemas de Eduardo Bonnín, el primer cursillo De cristiandad de la historia. Este cursillo, que tuvo como rector el propio Eduardo Bonnín, contó con la dirección espiritual de d. João Juliá, como profesores (como se llamaban en la época) Jaime Riutort y José Ferragut y tuvo la participación de 14 jóvenes.
Aquel cursillo de 1944 tuvo ya todos los elementos esenciales de un cursillo de cristianismo, con la excepción del primer y último rollos, especialmente » ideal » y » cursillista más allá del cursillo «, Que solo llegaríamos a integrar definitivamente el método, a comienzos de la década de 50.
Eduardo ha dicho muchas veces que desde aquel cursillo de Cala Figuera, en todos los cursillos que siguieron, continuó a utilizar físicamente los mismos esquemas, y materialmente los mismos papeles, queriendo de esta forma certificar que aquel cursillo de 1944 fue en su totalidad un verdadero Cursillo de cristianismo, como posteriormente si llegaríamos a llamar, por indicación de d. João Hervás, que así los bautizo.
El segundo cursillo de cristianismo (aún que en la época se llamase solo «cursillo» y hubiera el nombre del lugar donde era realizado), Tuvo lugar en el santuario de san salvador, en Felanitx, también en la zona sur de Mallorca, como el anterior, y se celebró en septiembre de 1946, a como rector de nuevo Eduardo Bonnín y como director espiritual d. João Juliá y de profesores, Antonio Ruíz y Guillermo Estarellas (que introdujo el cántico «Decores» nos cursillos), Ambos dirigentes juveniles de la acción católica.
El tercer cursillo de la historia, se celebró en 1947, de 16 a 20 de abril y de nuevo tuvo Eduardo Bonnín como rector. La dirección espiritual estuvo a cargo de Don José Estelrich y como profesor estuvo sólo José Continuei.
En 1948 fueron dos los cursillos realizados, en fechas muy próximas, con el nuevo método de Eduardo. El primero se celebró la semana santa. El «retiro espiritual» fue dirigido por el padre Amengual y la dirección espiritual del cursillo estuvo a cargo del padre Bartolomé Nicolás. El rector fue José Ferragut y en el equipo de profesores actuaron Eduardo Bonnín, Bartolomé Riutort y João Mir. El segundo cursillo ese año tuvo lugar en el mes de abril, también de 1948, con la dirección espiritual compartida de Don José Estelrich y Don Miquel Alfaiate y fue de nuevo rector Eduardo Bonnín y profesores Onofre Arbona y Antonio Guardarlo.
Los Cursillos de Cristiandad estaban así ocurriendo con mayor proximidad entre fechas.
En 1949, de 7 a 10 de enero se celebró el sexto cursillo en san Honorato, en el monte de randa, también en Mallorca. Eduardo Bonnín fue de nuevo el rector teniendo la dirección espiritual quedado a cargo de Don Guillermo Payeras, con Don João Capó a presentar las mediaciones de la primera noche regresó la palma inmediatamente después. A partir de este cursillo, y porque se estaban celebrando muchos cursillos, se entendió numerarlos. De esta forma, después de haberse realizado «más unos cuantos» después de esta fecha, entendieron oficializar los cursillos, en conclusión que este cursillo realizado en san Honorato, de 7 a 10 de enero de 1949, estaría acogido como el Cursillo nº 1.
Por lo tanto, se puede decir de forma clara e inequívoca que los cursillos de cristianismo comenzaron en agosto de 1944 por la inspiración del Espíritu Santo en Eduardo Bonnín y oficializaron en enero de 1949.
La aceleración histórica que se produjo en 1949 con la realización de varios cursillos en el mismo año, llevó Eduardo Bonnín a reflejar de manera más profunda para que la participación y la cantidad de cursillistas no impida la sedimentación de esos grupos de amistad que él consideraba ya Desde 1944 como lo más esencial del post-cursillo. Esta reflexión surgió de inmediato, por la inspiración de Eduardo Bonnín, el diseño metodológico de la «reunión de grupo».
En la asamblea anual de 1949, que se celebró en noviembre, incluyó una presentación sobre «grupos», Que resolvía definitivamente la cuestión, incorporando la reunión de grupo semanal como elemento específico y esencial del método.
La semilla de los cursillos de cristianismo se ha expandido por el mundo llevando consigo Eduardo Bonnín, fertilizando y fermentando los entornos en los cuales estaba llamada a crecer.
Eduardo Bonnín viajó por todo el mundo, donde los cursillos el denominaban, deambulando por y llevando la buena nueva del amor de dios a los cinco continentes.
Después de una vida dedicada al amor de dios, a las personas y a la amistad, y «siempre contento pero nunca satisfecho»,
Eduardo Bonnín Aguiló está enterrado en campaña rasa en la iglesia de los Capuchinos en Mallorca, donde se puede leer lo que él siempre ha dicho que era: «un aprendiz de cristiano».
DE COLORES!
Fausto Dámaso y María José Dámaso
(diócesis de angra)
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